Defensor: sanidad trabaja a destajo
Más allá de la bronca que despertó en Defensor Sporting el arbitraje de Martín Vázquez, cuando se deja de lado este tema que seguirá en el tapete de la discordia y será analizado en profundidad de la directiva, que podría llegar a apuntar contra el Colegio de Arbitros, pero a su vez despertará repercusiones desde la órbita referil, está el tema sanitario, que vuelve a castigar con dureza al plantel.
Tres zagueros descartados para el próximo compromiso frente a Juventud, encuentro que se jugará el sábado en el Parque Artigas de Las Piedras. Robert Herrera sintió molestia de isquiotibial derecho, en el mismo lugar donde había sufrido la lesión anterior. “Había hecho fútbol en la semana. Hay que ver como se presenta cuando volvamos a los entrenamientos”, enfatizó el doctor Gustavo Huertas.
Mario Risso sigue en evolución de la distensión muscular. “No lo veo para este fin de semana. Aunque estuviera sin dolor, es necesario un reintegro progresivo”, analizó el médico.
Matías Malvino sigue enyesado producto de la fractura de tercer metacarpiano. “Está trabajando normal, pero con el yeso. Seguramente jugará después del receso”, sentenció Huertas.
Felipe Gedoz terminó el partido ante Peñarol con una contractura de posterior. “Pienso que es el menos comprometido. De todas formas hay que evaluarlo”, puntualizó el médico.
Panorama sanitario de un plantel que vuelve a sufrir el castigo de las lesiones, que llevan a abrir una cuota de preocupación, más cuando los que las sufren, mayoritariamente, son en jugadores que se desenvuelven en el mismo sector.
El plantel retoma los entrenamientos el martes por la mañana en instalaciones del Complejo Arsuaga.