De pelea del siglo, NADA…
Notablemente promocionada. Son los reyes del marketing, de la venta anticipada, del mega espectáculo, del color, del show, de todo … menos de lo que pasa arriba entre dos deportistas.
Eso lo saben sólo ellos. Es un mano a mano, sin trucos, sin sonrisas, sin ayuda, hasta sin banquito … .
Vos y yo. Floyd y Manny. Ni Monney, ni Pacman. Nada. Dos boxeadores, así de sencillo y de difícil.
ADIOS PRONOSTICOS
Cuando suena la campana, se terminaron los pronósticos, las declaraciones, las conferencias, la televisión, la publicidad y demás.
Es el jab de Floyd, molestando siempre, fue el girar al revés, como lo tenía previsto, también fue la entrega notable del filipino al que no le dio el físico, porque metió lo que pudo.
Se le fue arriba siempre, la iniciativa fue de Pacquiao. Y la clase de Mayweather, en saber salir con velocidad, elusivo, elegante, dominando las cuerdas, trabando y mirando la pelea como si estuviese en el ring side. Eso es talento.
DEJO LA VIDA PACQUIAO
Pacquiao mostró valentía y mano firme. Acomodó varios impactos en el cuarto round, abajo, arriba, metió cross, algún swing que otro sin tanto recorrido, no le dio para el gancho, porque Floyd se desplazó hábilmente y esa serie de golpes no tuvo efecto porque se encontró con los codos de su rival o bien con los guantes o con los hombros.
Ese fue Mayweather. Así pelea, así se defiende, así gana …
En nuestro registro Pacquiao perdió el sexto y los dos últimos asaltos. Mientras que Floyd dejó el cuarto, el octavo y el noveno para Manny. Los restantes, parejos.
LO DE SIEMPRE: DUDOSOS PUNTAJES
Nos quedó un empate en 117, porque, para nosotros, no hubo en ningún round una diferencia de dos puntos.
Pero, en éste tema, cada uno tiene su razón y los jueces dieron: 116-112, Burt Clements, Glenn Feldman igual y la tarjeta insólita fue la de Dave Moretti con un 118-110, inexistente, pero, se sabe que en ésto, las sorpresas y fallos dudosos existen, desde siempre.
EL CORAZON DE PACQUIAO, LA INTELIGENCIA DE MAYWEATHER
En la paridad que vimos, por movilidad, entrega y lo dicho sobre Pacquiao, queda la habilidad innata de Mayweather de llevar el combate a su hogar, a su terreno, a su forma de hacer las cosas.
El timing fue de Mayweather. El ritmo, la velocidad, la pausa.
La búsqueda, la entrega, el dejar el alma y el corazón de Pacquiao. No alcanzó.
En esa instancia, al estar iguales, siempre gana el campeón, el que está primero en el ranking y es como una ley, no escrita, pero sí interpretada y ejecutada desde tiempo inmemorial. Es así y punto.
Detalle final: el mundo respondió.
La pelea no.