Darwin y Nico fueron los dueños de la alegría
Darwin Núñez y Nicolás De La Cruz se terminaron de consagrar en la selección uruguaya de fútbol.
URUGUAY
Sergio Rochet (6): Seguridad en el arco en todos los aspectos.
Nahitan Nández (7): ¡Puro corazón! Derroche de guapeza y garra. Jugó desgarrado y se la bancó como un campeón.
Ronald Araújo (8): Impasable. Un defensor de categoría, un auténtico clase “A” de la élite internacional con el que Uruguay tiene la suerte de contar.
Sebastián Cáceres (6): Un reloj en la zaga, sin fallas.
Mathías Olivera (6): Mostró calidad para controlar su sector y salir jugando con precisión.
Federico Valverde (8): El capitán dio una muestra de carácter, convirtiéndose en el líder del equipo a la hora de generar fútbol. Volvió a derrochar sobre el campo todo su talento, su control y su jerarquía.
Manuel Ugarte (7): Un león. Fue de menos a más, para terminar comiéndose la cancha.
Nicolás De La Cruz (9): Crack. Volante de nivel mundial, y de toda la cancha. Brilló con luz propia, cumpliendo una actuación sobresaliente que coronó convirtiendo el segundo tanto, el que le puso el broche de oro al triunfo.
Facundo Pellistri (5): Despliegue e ida y vuelta constante, pese a lo cual no fue su mejor noche.
Darwin Núñez (9): La gran figura celeste. Núñez tuvo una actuación notable y dejó a las claras que se ganó por méritos propios la camiseta número “9”. Anotó un golazo de palomita y dio una asistencia tras una notable maniobra personal.
Maximiliano Araújo (8): Savia nueva, su inclusión fue el primer acierto de Marcelo Bielsa. Jugó un partidazo por banda izquierda, manejando todos los aspectos del juego y generando, con una gran corrida, la jugada del primer gol.
Bruno Méndez (5): Correcto desempeño.
Joaquín Piquerez y Matías Vecino (-): Sin tiempo para ser calificados.