River Plate mordió fuerte: derrotó 2:1 a Danubio en Jardines
Lucas Olaza festeja su gol, el segundo de River Plate en Jardines.
Partidazo. No le faltó nada. Busque en los apuntes de los detalles del encuentro y verá que hubo de todo. Fue victoria de River 2:1 ante Danubio. Festejada, con sabor a hazaña, porque le ganó al líder en Jardines del Hipódromo y terminó jugando con nueve jugadores.
Lucas Olaza festeja quitándose el protector bucal, su gol, el segundo de River Plate en Jardines.
River Plate comenzó a ganar en el comienzo, en ese pedazo de partido donde puso en cancha todo el potencial de su fútbol. Movimiento con ductilidad, manejo de pelota y espacios para desarticular a un Danubio que no encontró el paso.
Fue momento en que el partido se puso 2:0 a favor de los darseneros. El fiel de la balanza se volcaba para el lado de River, aunque Danubio manoteaba el trámite. Quería buscar la llave que diera vuelta las posibilidades. Pero esos primeros cuarenta y cinco minutos fueron netamente para la gente del Prado, que incluso pudo haber anotado algún gol más, porque creó posibilidades. Pero, en la hora, hubo una tarjeta roja a Torrecilla que fue, si se quiere, anuncio de cambio.
Para el complemento la identidad del partido viró. Danubio apretó el acelerador. Mordió en todos los sectores de la cancha. Imprimió una dinámica importante al despliegue de sus hombres. River sintió jugarlo con diez. Se le fue achicando la cancha hacia su arco, donde Frascarelli dio un anuncio de su presencia. Le contuvo un penal -mal sancionado- a Líber Quiñones y en sus manos fueron muriendo las intenciones ofensivas de Danubio, que encontró el gol por una fatalidad de Cristian González, en una jugada bien hilvanada por Sergio Leal, carta ofensiva que Leonardo Ramos se jugó en el entretiempo.
Dos minutos después, segunda amarilla para “Kily” González, River con nueve y Danubio con toda la carga de tensión en busca de remontar el resultado. Se fue arriba con todo el armamento que pudo. Quizás le faltó orden, pero le sobraron ganas. River fue respuesta defensiva y amenaza contragolpeadora.
Así se jugó casi media hora. Con una intensidad tremenda. Con una indefinición del resultado que se trasladó hasta el pitazo final de Bentancur –de muy pobre labor-. River se llevó la victoria de Jardines del Hipódromo. Danubio sufrió el dolor de la derrota. Los dos comparten la punta de la tabla, pero saben que el sueño de futuro puede complicarse el domingo.
Los dos mirarán el clásico con ganas que el ganador sea el aurinegro, porque es la calle corta que les queda para que Nacional nos los pase por encima.
DANUBIO 1:2 RIVER PLATE
Cancha: Estadio Jardines del Hipódromo. Jueces: Javier Bentancor, Miguel Nievas y Richard Trinidad.
DANUBIO: Salvador Ichazo, Hugo Soria (46′ Sergio Leal), Jadson Viera, Emiliano Velázquez, Pablo Lima, Gonzalo Porras (74′ Horacio Sequiera), Pablo Míguez, Camilo Mayada, Ignacio González (89′ Matías Zunino), Jonathan Alvez y Líber Quiñones. Director técnico: Leonardo Ramos. Suplentes: Mauro Goicoechea, Carlos Canobbio, Fabricio Formiliano, Federico Ricca.
RIVER PLATE: Damián Frascarelli, Luis Torrecilla, Cristian González, Flavio Córdoba, Lucas Olaza, Hamilton Pereira, Gabriel Marques, Bruno Montelongo (78′ Santiago Carrera), Martín Alaniz, Michael Santos (58′ Sebastián Taborda) y Alexander Rosso (46′ Claudio Inella). Director técnico: Guillermo Almada. Suplentes: Danilo Suárez, Leandro Rodríguez, Janderson Pereira, Cristian Techera.
GOLES: 5′ Hamilton Pereira (RP), 12′ Lucas Olaza (RP), 64′ Cristian González (RP) en contra.
Expulsados: 43′ Luis Torrecilla (RP), 66′ Cristian González (RP), 89′ Danilo Suárez (golero suplente de RP).
Tarjetas amarillas: 6′ Jonathan Alvez (D) y Alexander Rosso (RP), 8′ Emiliano Velázquez (RP), 33′ Hamilton Preira (RP), 42′ Michael Santos (RP), 51′ Cristian González (RP).
Incidencia: 51′ Damián Frascarelli (RP) le contuvo un penal a Líber Quiñones (D).
Frascarelli se vuelca a su izquierda para contener el penal ejecutado por Líber Quiñónes.
