Peñarol le amargó la fiesta de cumpleaños a Danubio; le ganó 2:0 en Jardines
Nada de hacer presunciones, porque barajar posibilidades antes de que comience a rodar la pelota queda, una vez más, demostrado que no tiene validez. Danubio venía firme, fuerte, portentoso. Jugaba en su cancha, venía con todo el viento a favor, ante un Peñarol que no lograba salir del sufrimiento. Terminó siendo victoria aurinegra 2:0 y además con claridad.
De entrada se vio a Peñarol bien armado, con mayor dinámica. Con un despliegue más enjundioso de lo que había demostrado hasta ahora. Cortó lo mejor de Danubio, que es la subida por las bandas, la apertura de la cancha, para hacer el cambio de ritmo y llegar con posibilidades para Jonathan Alvez y Diego Martiñones.
Peñarol le puso candado a ese funcionamiento y los de la franja se quedaron casi sin argumentos. No bajaron los brazos, pero no encontraron el ritmo de su juego. Eso fortificó el andamiaje y cimentó la idea táctica del aurinegro.
Pero faltaba uno de los capítulos básicos para el resultado: el gol. Hacía todo bien, pero le faltaba redondear. Apareció la posibilidad mediante un penal dudoso, que le permitió a Antonio Pacheco poner el 1:0 cuando se moría el primer tiempo. Penal que, a su vez, ahonda la incertidumbre si se analizan un par de jugadas que surgieron en el área de Peñarol.
El segundo tiempo, con tanteador a favor, le dio aún más armonía al trabajo de conjunto –y esto es lo que hay que resaltar- para que Peñarol mantuviera a Danubio alejado de lo que es su plan de juego. Le siguió entreverando los apuntes, continuó cercenando las posibilidades de apertura de cancha y velocidad ofensiva, con un buen despliegue del sector central y la solvencia defensiva.
Aunque continuó careciendo de chance claras de mitad hacia adelante, fue el que tuvo el dominio del trámite. Fue cuando entró Zalayeta y lo corrió el cierre al resultado con un zapatazo estupendo, donde Salvador Ichazo estuvo algo remiso.
El 2:0 era demasiada diferencia en un partido jugado con tanta atención táctica. Victoria clara del aurinegro, que le aguó la fiesta de cumpleaños a Danubio y en su cancha. Triunfo que, quizás, pueda estar marcando un cambio de pisada para las huestes de Jorge Fossati.
DANUBIO 0:2 PEÑAROL
Cancha: Estadio Jardines del Hipódromo. Jueces: Daniel Fedorczuk, Gabriel Popovits y Mauricio Ituarte.
DANUBIO: Salvador Ichazo, Hugo Soria (74′ Bruno Fornaroli), Emiliano Velázquez, Carlos Canobbio, Federico Ricca, Camilo Mayada, Fabricio Formiliano (67′ Marcelo Tabárez), Gonzalo Porras, Ignacio González (63′ Leandro Sosa), Jonathan Alvez y Diego Martiñones. Director técnico: Leonardo Ramos. Suplentes: Franco Torgnascioli, Guillermo Cotugno, Horacio Sequeira, Jorge Zambrana.
PEÑAROL: Juan Castillo, Baltasar Silva, Carlos Valdez, Joe Bizera, Gonzalo Viera, Pablo Lima, Marcel Novick, Paolo Hurtado (63′ Marcelo Zalayeta), Jorge Rodríguez, Antonio Pacheco (55′ Nahitan Nandez) y Javier Toledo (83′ Gabriel Leyes). Director técnico: Jorge Fossati. Suplentes: Danilo Lerda, Emiliano Albin, Darío Rodríguez, Mauro Fernández.
GOLES: 44′ Antonio Pacheco (P) de penal, 68′ Macelo Zalayeta (P).
Tarjetas amarillas: 2′ Marcel Novick (P), 8′ Diego Mariñones (D), 26′ Baltasar Silva (P), 35′ Javier Toledo (P), 41′ Ignacio González (D), 42′ Gonzalo Porras (D, 50′ Juan Castillo (P), 73′ Marcelo Tabárez (D).