Francotirador de Defensor bajó a Danubio en Jardines: 2:0
Nicolás Olivera.
Una postal del triunfo violeta en Jardines. El grito de gol de Nicolás Olivera llenó la mañana y afirmó al equipo en las posiciones.
Llegó mirando medio de soslayo cómo venía la mano. Terreno ajeno, donde Danubio hace pata ancha y no aguanta miradas fijas. Hay que pisar livianito, no taconear. Así, como lo hizo Defensor. Y Danubio arrancó con fuerza, metiendo gas a su tendencia ofensiva. El violeta impuso algo más de pausa, aunque no velocidad. Fue menos constante en la corrida, más pensante, porque Nicolás Olivera se encargó de hacer la pausa. Lo que no tuvo el dueño de casa.
Y si bien todo marcaba empate a cero, la expulsión de Fleurquin imprimió una postal con imagen equivocada. Porque se pudo pensar que el rearme del trabajo central le quitaba potencialidad ofensiva a Defensor. Pero cuando el rival tiene un francotirador como Olivera, de pronto el resultado no se encuentra con un desborde, con una pelota cruzada y profunda, con un contragolpe inteligente. Se gana de pelota quieta. Un tiro libre estupendo, que Juan Castillo no pudo tapar, porque Olivera la puso donde nadie llega.
Y ese 1:0, quizás hasta medio sorpresivo, sumó cuota de adrenalina a Danubio. Lo dejó sin menos pausa de la que ya había tenido. Jugó todo el partido en quinta. Tuvo manejo. Tuvo ductilidad, inventiva, hasta profundidad, pero lo que no murió en las manos de un Martín Campaña, estupendo, falleció en la mala definición.
Defensor siguió apegado a su criterio. Contención, armado, toque y buscar sin demasiada insistencia, no fuera que por pensar mucho en el arco de enfrente, se dejara de mirar el propio. Hasta que llegó una jugada de penal contra Aníbal Hernández, , iniciada por Olivera, que le dio otra vez al hábil pie de Nico la posibilidad de poner el segundo.
Definitivo. Punto final al partido. Pese a que Danubio lo siguió buscando. Pese a que nunca bajó los brazos, Defensor impuso categoría para cultivar esos dos goles que le hicieron florecer tremendo triunfo en Jardines. Todo comenzó con un francotirador.
DANUBIO 0:2 DEFENSOR SPORTING
Cancha: Estadio Jardines del Hipódromo. Jueces: Christian Ferreira, Miguel Nievas y Richard Trinidad.
DANUBIO: Juan Castillo, José María Giménez, Fabricio Formiliano, Emiliano Velázquez, Matías Pérez (58′ Ignacio González), Matías Zunino, Hugo Soria, Marcelo Sosa (58′ Camilo Mayada), Marcelo Tabárez, Fabián Canobbio, y Leonardo Melazzi (64′ Gonzalo Pérez). Director técnico: Leonardo Ramos. Suplentes: Salvador Ichazo, Leandro Sosa, Ángel Cayetano, Richard Núñez.
DEFENSOR SPORTING: Martín Campaña, Emilio Zeballos, Ramón Arias, Matías Malvino, Gastón Silva, Juan Carlos Amado, Andrés Fleurquin, Giorgian De Arrascaeta (39′ Leonardo Pais), Nicolás Olivera, Diego Laxalt (68′ Aníbal Hernández) e Ignacio Risso (73′ Maximiliano Callorda). Director técnico: Tabaré Silva. Suplentes: Yonatan Irrazábal, Gonzalo Sorondo, Felipe Gedoz, Sebastián Taborda.
GOLES: 42′ y 72′ Nicolás Olivera (DS).
Expulsado: 36′ Andrés Fleurquin (DS).
Tarjetas amarillas: 24′ Andrés Fleurquin (DS), 41′ Marcelo Sosa (D), 56′ Fabricio Formiliano (D), 70′ Emiliano Velázquez (D).
