Triunfo impostergable
Por la décima fecha del Torneo Apertura, Peñarol venció por mínima diferencia a Danubio en el Estadio Jardines del Hipódromo y se preparó de la mejor manera para el próximo duelo de Copa Libertadores.

El primer festejo de gol de Héctor Villalba y tres puntos para Peñarol.
Luego del trago ácido por Copa Libertadores, Peñarol levantó la cabeza en Jardines del Hipódromo y se llevó un triunfo impostergable ante Danubio. Tres puntos que le trae algo de paz al conjunto mirasol tanto en lo anímico como en lo futbolístico, y que lo prepara de la mejor manera para el próximo duelo de copa.
Diego Aguirre volvió a confiar en los suplentes para hacerle frente a Danubio, a pesar de la derrota cosechada ante Cerro Largo, y los jugadores respondieron de buena manera. Con un juego dinámico y vertical, el Carbonero dominó y asedió el área rival. Buena combinación de pases, disparos reiterados al arco y llegadas por múltiples caminos, el equipo parecía conocerse a la perfección.
Sin embargo, el único motivo por el que Peñarol no estuvo en ventaja más temprano tiene nombre y apellido: Mauro Goicoechea. El arquero de Danubio ahogó numerosos ataques rivales y sumó grandes atajadas para evitar la caída de su arco. Pero el gol llegó igual, y de forma insólita. En el momento en el que Peñarol parecía no encontrar camino al gol, Héctor Villalba anticipó a una defensa franjeada completamente dormida y cabeceó, con absoluta soledad, en el borde del área chica, mandando la pelota al fondo de la red, desatando el enojo del guardameta danubiano.
El equipo de Diego Aguirre tenía todo a su favor para aumentar la diferencia en el marcador. Danubio no estuvo a la altura y fue un equipo inexpresivo. Pero luego del gol, el Carbonero bajó el ritmo y dejó de llegar al arco de Goicoechea.
En el complemento, ambos movieron fichas. Aguirre, para mantener el control; Olivera, para revertirlo. Sin embargo, la tendencia permaneció intacta, con un Peñarol dominante y un Danubio intrascendente.
El equipo de Maroñas no encontró caminos para lastimar a su rival y sus individualidades tampoco tuvieron inspiración. Pero gracias al excelente trabajo de su arquero, Danubio continuó en partido, mientras que Peñarol no aprovechó sus oportunidades para sentenciar el partido.
Sobre el final, Nahuel Herrera vio la roja por doble tarjeta amarilla y el Carbonero se convirtió en un saco de nervios, consciente de lo corto del resultado y de la importancia de los puntos en juego. Pero el marcador permaneció inmóvil y Peñarol se llevó un importante triunfo para cambiar la pisada, tanto en lo anímico como en lo futbolístico.
CAMPEONATO URUGUAYO 2025
TORNEO APERTURA
DÉCIMA FECHA
SÁBADO 5 DE ABRIL
DANUBIO 0:1 PEÑAROL
Cancha: Estadio Jardines del Hipódromo María Mincheff de Lazaroff.
Juez: Esteban Ostojich. Asistentes: Nicolás Tarán y Alberto Píriz.
Cuarto árbitro: Pablo Silveira. VAR: Leodan González y Richard Trinidad.
DANUBIO: Mauro Goicochea, Facundo González (71′ Mateo Argüello), Mario Risso, Santiago Romero, Renzo Rabino, Leandro Sosa (46′ Ignacio Pintos), Hernán Novick (46′ Maximiliano Perg), Mateo Peralta, Luis Femia (59′ Sergio Núñez), Joaquín Fernández (71′ Lucas Sanseviero) y Sebastián Fernández. Director técnico: Juam Manuel Olivera. Suplentes: José Río, Fabricio Roldán, Francisco Martinicorena.
PEÑAROL: Guillermo De Amores, Camilo Mayada, Javier Méndez, Nahuel Herrera, Juan Rodríguez, Ignacio Sosa (60′ Franco González), Eric Remedi, Leandro Umpiérrez, Héctor Villalba (46′ Leonardo Fernández), Diego García (70′ Leonardo Coelho) y Felipe Avenatti (18′ Alexander Machado). Director técnico: Diego Aguirre. Suplentes: Martín Campaña, Maximiliano Olivera, Pedro Milans, Lucas Hernández, Germán Barbas y David Terans.
GOL: 26′ Héctor Villalba (P).
Tarjetas amarillas: 26′ Hernán Novick (D), 35′ Guillermo De Amores (P), 46′ Maximiliano Olivera (P), 62′ Nahuel Herrera (P), 89′ Nahuel Herrera (P).
Expulsado: 89′ Nahuel Herrera (P).