Grito de gran triunfo
Danubio volvió a ganar, 2:0 a Fénix el miércoles de lluvia. Hubo un golazo de Rodrigo Piñeiro y un tanto de Briam Acosta en el regreso de Leo Ramos como entrenador.
Danubio volvió a la alegría en Jardines y no hizo agua el miércoles de lluvia. Le ganó 2:0 a Fénix con un golazo de Rodrigo Piñeiro, por la asistencia del argentino Luciano Nequecaur de taco, para la definición del delantero y la arremetida de Briam Acosta. El segundo capítulo de Leo Ramos como entrenador arrancó con una sonrisa.
La Franja tomó protagonismo en la segunda parte. Presionó y logró espacios para obtener la ventaja. En la primera parte, pese a jugar con uno más, insinuó en ataque, aunque sin profundizar. Salvador Ichazo, en el arco, el paraguayo Julio Domínguez, en la zaga, Facundo Labandeira como volante externo y Leandro Sosa, en el lateral izquierdo, fueron los cambios del nuevo DT en los once. El equipo impuso su dominio, elaboró jugadas y concretó.
El albivioleta sufrió la expulsión de Andrés Schetino en el comienzo –así como la lesión de Adrian Argachá – y se sostuvo solo en la primera parte. Generó tres llegadas netas, pero en los segundos 45’ no lo disimuló. Tanto como la ausencia en cancha de Maureen Franco –en el banco por precaución-, que en la ofensiva se notó.