El empate sin goles en Jardines dejó a Danubio con el trago amargo de desaprovechar la oportunidad de ganar para quedar como escolta del líder, Deportivo Maldonado. El equipo de Jorge Fossati se perdió la posibilidad de la victoria en un final  “caliente” donde terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Lucas Ferreira y de Leandro Sosa. La pena máxima del local se  originó en el penal que el árbitro Diego Riveiro confirmó en la revisión del VAR –la decisión dejó dudas- y que Ignacio González ejecutó al medio, directo a la intuición del arquero Santiago Silva.

La igualdad sin goles se explicó después de un primer tiempo donde los dos no llegaron a los arcos y no exhibieron ideas para sorprender. Sin embargo, en el segundo tramo jugaron con más intención de ataque. El palo izquierdo negó el gol en un gran cabezazo de Maicol Cabrera que culminó la mejor llegada de Danubio. Diego Vicente influyó en el juego y el elenco de Maroñas se ilusionó.

En el área de enfrente, Álvaro López, José Alberti y Emiliano  Rodríguez, en un cabezazo  protagonizaron los avances más importantes.  Sin embargo, más allá de la intensidad diferente, el desenlace resultó inevitable. Un punto para cada lado y lamento de Danubio.