Libertadores en silla de ruedas: deporte y esperanza
Una inmejorable oportunidad para aprender a través de la adversidad, del deporte y de la esperanza
En días en que el mundo del fútbol se ha visto salpicado por un escándalo que ha provocado indignación y rabia en una sociedad civil inerme ante la impunidad de los altos jerarcas de la FIFA que fueron detenidos en Suiza gracias a una larga y profunda investigación del FBI y del Departamento de Estado de los Estados Unidos, las noticias buenas e inesperadas son bienvenidas.
Contra la adversidad y con una fe inquebrantable, los protagonistas de la Copa Powerchair Libertadores, es decir la Copa Libertadores en silla de ruedas, que se realiza con el respaldo institucional de la Asociación Uruguaya de Fútbol, esperan a todos los que tengan algo de esperanza en la raza humana -y no solamente a los fanáticos del fútbol nacional- en el Palacio Peñarol el sábado 6 y el domingo 7 de junio, con entrada libre.
Durante la primera jornada, que comenzará a las 9:30 horas con la ceremonia inaugural, quienes robarán la atención del público serán los equipos uruguayos. Pero el domingo probablemente haya momentos de competición aún más vibrantes, puesto que a las 9 horas jugarán los dos mejores terceros y a las 10 lo hará el ganador del grupo A con el segundo del grupo B, en tanto que una hora después se medirán el ganador del grupo B con el segundo del mismo grupo. Y, naturalmente, a las 12 horas se disputará la gran final.
Los equipos están conformados por hombres y mujeres que utilizan sillas de ruedas motorizadas en su vida diaria, y la modalidad de juego, novedosa y entretenida, se desarrolla dentro de una cancha de básquetbol en la que las sillas de ruedas, debidamente protegidas para atacar, defender y golpear una pelota de fútbol número 10, pueden moverse a una velocidad de hasta 10km/h. Los jugadores son cuatro por cada equipo, el deporte se practica con una pelota de fútbol, y el campeonato será disputado por Huracán de Carrasco y Deportivo Montevideo, de Uruguay, por Máquinas Guerreras y Tigres, de Argentina, y por Clube Novo Ser de Power Soccer y Rio de Janeiro Power Soccer, de Brasil.
Mejorar la calidad de vida de las personas en silla de ruedas, aumentar la cantidad de competencias de este tipo y favorecer la inclusión de pacientes con discapacidad son algunos de los objetivos de este torneo organizado por la Fundación Oportunidad (http://www.fundacionoportunidad.org), que, silenciosa y trabajosamente, ha recaudado miles de dólares de empresas y particulares para aliviar los altos costos que el torneo conlleva.
Para ayudar en la medida en que cada uno pueda, a que los altos principios que inspiran a esta fundación se materialicen con mayor frecuencia y profundidad, se puede efectuar una donación en el Banco Itaú, ya sea en la caja de ahorro en dólares número 9564781 o en la caja de ahorro en pesos número 9563640.
Cuando el deporte está unido a estos ideales y estos ideales pasan de la proclamación a la realidad, es lo mínimo que uno puede hacer.