COMESAÑA: “NO LO TOLERO NI LO VOY A TOLERAR; ¿PARA QUÉ QUIERO UN REVOLVER SI NO SOY CAPAZ DE TIRAR”
“Si bien la situación desde el punto de vista de resultados fue negativa, no pasó por este tema. En Racing no me cuestionaron ni me llamó la directiva por resultados. El viernes de noche se presentó un problema en la concentración del club. Evalué lo que entiendo puede venir. Son cosas que me sacan y desenfocan de mi trabajo, estar en la cancha. Nunca me había pasado en Colombia y en ningún lado que venga ese mensaje de cobardes que vienen a hablar de una cosas para terminar hablando de otra. No estoy acostumbrado, no lo tolero ni lo voy a tolerar. Vino una persona al club de noche, preguntó por mí, le dijeron que estaba ocupado, dije que no y salí. Hablé por la reja, me dijo que era un socio, que era importante para ellos… Nunca me enteré que Racing – Fénix es un clásico. Es una pelea donde quieren usar al fútbol. Terminé todo bien, inocentemente, hasta que me dijo pero tiene que jugar fulano porque es un pura sangre y estos partidos no sé qué… La conversación no terminó tan agradable. Es un mensaje velado que dejan los que vienen a hacer un mandado. Cuando fui a la cancha de Fénix sabía lo que me esperaba. Cuando pasé por el tejido, a un metro. No estoy acostumbrado, sí a que me puteen 40.000 y a distancia. Cuando empieza esa agresividad y uno no sabe si están con marihuana, cocaína o enfermos, es diferente. Dije aquí se viene el problema. Yo no tengo ningún problema personal con un jugador. Simplemente trató de ayudarlo para que nos ayudara a nosotros. Es Liber Quiñones, un delantero con muchas condiciones, sabiduría, pero no estaba en en su peso que me permita disponer para jugar. Tuve una conversación y estuvo de acuerdo. Si yo quiero enterrarlo lo pongo a jugar de entrada y en dos partidos lo matan. Opté por lo que debe hacer uno, ayudarlo. Esos imbéciles quieren limitar mi libertad. Yo le dije a Quiñones no te quiero en el banco, te quiero en la cancha cuando estés bien. En la cancha de Fénix salimos cruzando la carretera caminando. Cualquiera se cruza, tres o cuatro veces. Entonces tengo que ir armado o con gente que me defienda. ¿O voy regalado a la cancha? Yo no estoy para eso. Estoy para entrenar un equipo y compartir mis experiencias. En Colombia desde el mundial Sub 20 la FIFA obligó a que se saquen los tejidos de los Estadios. Ustedes los periodistas van regalados a las cancha. Cualquier enfermo les rompe la cabeza. Después dicen que bueno era. El presidente de Racing me dijo tranquilo, podemos dar seguridad. ¿Para qué quiero un revolver si no soy capaz de tirar? No tuve ningún problema con el jugador (Quiñones) y el club”. (Julio Avelino Comesaña, entrenador que renunció en Racing, por la amenaza de un “socio”, a las 11:30, “Usted qué opina”, Sport 890)