Empate con gusto a nada
Peñarol y River Plate, igualaron 1:1 en el Estadio Campeón del Siglo, por la decimocuarta fecha del Torneo Clausura.
Empate con sabor a derrota. Peñarol, sigue a los tumbos y River Plate, dejó pasar la última oportunidad de pelear el campeonato con Nacional.
Discretísimo nivel futbolístico en la primera mitad. El zapatazo de Ramiro Cristóbal, le alcanzó y sobró al darsenero para sacar ventaja. Y sin ser nada del otro mundo. Porque a su frente tuvo un aurinegro con seis cambios -más de medio equipo-, pero con la misma versión devaluada, descorazonada y desnorteada de todo el campeonato. Sin ideas en ofensiva, su único argumento resultó ser la velocidad de Ignacio Laquintana por la banda derecha. Muy poco, si hablamos de un grande.
Mejoró el aurinegro en el complemento. Con el entusiasmo y la velocidad de Ignacio Laquintana y de Nicolás Rossi, el equipo creció en juego y en actitud. Fue superior al darsenero y no fue de extrañar que igualara el tanteador con el penal que cambió por gol Ruben Bentancourt. Pudo seguir de largo, generó situaciones de gol, pero careció de puntería y de esa pizca de fortuna que siempre se necesita en fútbol.
En definitiva, un punto para cada uno y realmente con sabor a nada.