Nacional, Suárez y ¡olé! Noche de fiesta en el Gran Parque Central. Primer triunfo en el Clausura y tres puntos en el bolso que lo colocan en lo más alto de la Tabla Anual. El tricolor de Pablo Repetto va por todo.

Por otra lado, difícil momento de Rentistas, en posición directa de descenso y con permanencia más que comprometida en la máxima categoría.

La primera mitad mostró un solo equipo en cancha. Dominio absoluto y en todos los aspectos del juego por parte del dueño de casa. Pegó de arranque, con un gol “desde el vestuario”, como tradicionalmente se dice, convertido de cabeza por José Luis Rodríguez. Y fue un monólogo. Fútbol fluido y por banda, con Brian Ocampo y Alex Castro tornándose en imparables y generando permanentes situaciones de peligro. En el tramo final apareció, por si hiciera falta, Juan Ignacio Ramírez con un gol de típico oportunista para ampliar la ventaja en el tanteador. Ventaja que, bien se puede afirmar, resultó corta para la enorme distancia futbolística que existió en cancha entre el albo y un tibio y descolorido “Bicho Colorado”.   

Complemento para gritar el primer gol de Luis Suárez. El goleador saltó a la cancha en el inicio de la segunda mitad, con el objetivo de ganar minutos y de mejorar su condición futbolística. Y nada más que trece minutos demoró en festejar el primer tanto de su vuelta a casa. Anticipo ofensivo y cabezazo directo a la red.

Como hecho anecdótico: el tiro penal que el arquero Lucas Machado le atajó al propio Luis Suárez. De fútbol, poco más para decir, porque fue tanta, pero tanta la superioridad del tricolor, que bien se puede afirmar que el que disputó con Rentistas no fue partido.

Nacional obtuvo una goleada con festejo de Suárez. Y lo hizo como más le gusta al hincha.