Nacional, feliz y puntero. Le ganó por mínima a Boston River, comparte la primera posición del torneo con River Plate, su próximo rival, y bien se puede afirmar que ya es el dueño de la trascendental Tabla Anual. Otra noche de alegría en tres colores.

Impreciso y sin puntería en la primera mitad. El tricolor fue superior, es cierto, pero sin creación de juego ofensivo, careció de profundidad y en ataque sus jugadas de peligro se basaron en las reiteradas salidas erróneas de la defensa rojiverde, que regaló más de una vez el balón en las propias puertas de su área mayor. Decir que el arquero Santiago Silva, apareció como bombero para desactivar con notables atajadas dos disparos a quemarropa de Alfonso Trezza, quien realmente no estuvo certero en la definición.  

Gol desde los vestuarios en el complemento. Enésimo error defensivo de Guzmán Rodríguez ante la presión de Luis Suárez, que se llevó el balón, amagó al ingresar al área rival, desparramó al arquero, y disparó, pero la pelota pegó en vertical izquierdo y Camilo Cándido, sin marcas a la vista, capturó el rebote y la mandó al fondo del arco. Realmente un tanto 99.99% del gran goleador.  

Y ese solitario gol, le alcanzó y sobró al dueño de casa para superar a un apagado “Sastre”. Sin lucir, sin ser nada del otro mundo, porque no fue un buen partido en lo global del tricolor, pero los tres puntos directo al bolso.

Nacional, a paso firme y triunfal.