Cilindro: ¿Lo quieren recuperar?
El pasado domingo se cumplieron dos años del lamentable incendio que provocó el posterior derrumbe del mítico Cilindro Municipal. Sitio protagonista de mil emociones, recuerdos, festejos, campeonatos (pues, mejor recordar lo positivo) y testigo de enormes deportistas que han honrado el basquetbol local e internacional.
Sin embargo, la enumeración de dichos recuerdos lamentablemente y hasta nuevo aviso, quedará en eso. Es que la imagen que muestra el día de hoy el Cilindro es exactamente el mismo de aquel 21 de octubre de 2010.
Al momento del triste acontecimiento, Camilo Castro y Marcelo Capalbo se encargaron de liderar con mucho esfuerzo cambios para sacarlo adelante con remodelaciones y un proyecto en mente que merecía tener hasta ese entonces, el mejor estadio de basquetbol del país.
Pero se cayó la estantería y con ella, sin muchas explicaciones ni ganas aparentes de recuperarlo, se les comunicó que el proyecto también se había derrumbado.
Lo cierto es que, licitación y promesas de una gran inversión para un centro de convenciones y polideportivo mediante, nada concreto se ha realizado y poco parece importarle a las autoridades la triste y gris realidad que se observa claramente en los alrededores del Cilindro.
Por lo que significó (y aún significa), la actualidad en torno a la reconstrucción del Cilindro merece un nuevo comenzar, allí se gestaron grandes logros y sueños de llegar ahí en pequeños amantes y soñadores del basquetbol.
Cuentan incluso que Óscar Moglia, Adesio Lombardo, Roberto Lovera y Omar Arrestia junto a otros gigantes que se encuentran de gira, caminan todas las noches por las tribunas a la espera de ver, desde la invisibilidad, aquellas jornadas de basquetbol inolvidables. Si hasta en algunas noches estrelladas parecen brillar los bronces del 52´ y 56´ que cuelgan ciertos privilegiados.
Si bien ya pasaron dos años, cuatro días y otras tantas horas (y contando…), espero que el viento comience a soplar fuerte para sacar las cortinas de humo que tan de moda están y de una vez por todas se empiece a trabajar.
El Cilindro…es de todos.