Central, triunfo categórico
Central se reencontró con el triunfo al vencer con claridad 2:0 a Rampla Juniors en el Palermo. El palermitano lo liquidó en el primer tiempo con los goles de Eduardo Acuña y el brasileño Ruan Vital.
El brasileño Ruan Marvyn Vital Ferreira en el festejo de gol de Central con Ignacio González y Enrique Etcheverry.
Central Español se reencontró con el revitalizador triunfo tras 8 encuentros sin poder ganar, y venció con autoridad 2:0 a Rampla Juniors. Con un tiempo letal le bastó al palermitano para asegurarse en su casa los tres puntos, marcando la diferencia con los goles de Eduardo Acuña y Ruan Marvyn Vital. En el complemento administró bien las diferencias para terminar abrazándose al categórico triunfo. La otra cara de la moneda fue Rampla, que se le hizo cuesta arriba con los dos goles en desventaja y el hecho de jugar con un hombre de menos en gran parte del partido y no logra enderezar el rumbo.
En el primer tiempo le salió todo redondo al palermitano. Asumió el rol protagónico del partido de entrada y comenzó a generar claras situaciones de gol. El zaguero brasileño Ruan Vital dio el primer anuncio con un cabezazo que terminó dando en el horizontal luego de que Marichal llegara justo a manotear la pelota. Pocos minutos después el golero picapiedra le ganó en el mano a mano a Gonzalo Bueno. Tanto fue el cántaro a la fuente que al final lo rompió Central con el gol de la apertura. Bueno desbordó y levantó el centro que culminó con el cabezazo del “Toro” Acuña abajo y directo a la red.
Para colmo de males para Rampla, se quedó con 10 jugadores por la roja directa a Federico Velázquez al ir con todo en busca de la pelota ante Ignacio González. Ese minuto fue fatal para la visita, porque luego Central aumentó con el gol del zaguero Ruan Vital, que aprovechó el rebote de Marichal para impulsar la pelota a la red. El palermitano pudo seguir de largo pero Acuña se perdió el tercero. Rampla respondió con las aisladas intenciones de Mauro Cachi.
El trámite del partido cambió en el complemento. Central ya no fue tan incisivo, administró las energías y esperó que el rival hiciera el gasto. El picapiedra se fue arriba con más ganas que ideas. Machado inquietó con un remate que se fue por encima del horizontal. De contragolpe fue más peligroso incluso el local: Hernán De León logró salvarla justo en la línea y luego Acuña -la figura de la cancha- se perdió el doblete personal en el tramo final. El 2:0 de Central fue tan contundente como incuestionable.
