El lema del mosquetero
El grito de Edinson Cavani, otro gol en PSG.
Edinson Cavani con los dientes apretados y el puño derecho cerrado es la imagen de la alegría celeste.
Escribe Atilio Garrido
Dante Panzeri, uno de los más notables analistas del fútbol argentino entre los años cuarenta y setenta, director de El Gráfico, escribió un libro cuyo título es toda una síntesis de la materia que fue objeto de su estudio: Fútbol, dinámica de lo impensado.
A través de la lectura de sus páginas se concluye que el fútbol está muy lejos de ser una ciencia exacta. Que todo lo que pueda planificarse previamente es letra muerta que no tiene validez cuando comienza a rodar la pelota. Que, en definitiva, el resultado final de un enfrentamiento puede ser fruto de justicia del trámite del juego, de la casualidad o de la suerte. Más allá, claro, de los siempre posibles errores en los que pueda cometer el árbitro.
El propio Oscar Tabárez –no se sí habrá leído esa obra mencionada- apela a conceptos similares en las conferencias de prensa cuando se le pregunta, con anticipación a los partidos, lo que puede ocurrir en los noventa minutos por venir.
Recordé a Panzeri inmediatamente después que a los catorce segundos de la etapa complementaria convirtió el gol con el que concluyó el cotejo. Los cuarenta y cuatro minutos y cuarenta y seis segundos que restaban, sobraron. Sirvieron –eso sí- para que con un notable trabajo de Luis Suárez el equipo celeste se floreara y regalara una gran exhibición que fue disfrutada por los aficionados.
Colaboró, también y en grado sumo, la decisión del técnico de Venezuela, Rafael Dudamel, de excluir al mejor jugador que hasta ese momento había tenido el partido. La salida de Peña Aranda –no dio la impresión de estar lesionado-, terminó por cerrar definitivamente el encuentro.
Al margen de estas consideraciones, al concluir la primera rueda de las eliminatorias para Rusia 2018, Uruguay cumplió lo que reclamé en el comentario previo: que confirmara con una contundente victoria el gran trabajo realizado ante Paraguay, en el enfrentamiento que definí como clave.
Uruguay cierra esta primera etapa con la mejor producción realizada desde que la llegada a la Copa del Mundo, se realiza en América del Sur, con el régimen de “todos contra todos”. Queda en camino inmejorable para llegar a Rusia 2018. Mantiene la primera ubicación y, entre las cosas más positivas de su producción, vale señalar que la celeste recuperó algo tan antiguo y valioso en nuestro país. No perdió ninguno de los partidos que jugó de local y, además, no le convirtieron goles en su arco.
Como otro aspecto positivo que deja esta nueva goleada, es la comunión que mantiene la selección con el público. Esa mística que existe –y que hacía mucho, pero mucho tiempo que no se conseguía- es mérito exclusivo no sólo de la conducción de Oscar Tabárez, sino también del grupo de jugadores, en permanente estado amigable con el público.
Finalmente, algo que hay que destacar en cada ocasión que juega Uruguay de local. El privilegio que representa ver actuar “en vivo y en directo”, para aquellos que asisten a las tribunas, al mejor jugador de ataque del mundo y su gran escudero, otro de aquellos súper clase A del equipo celeste. Luis Suárez y Edinson Cavani. Son algo así como Don Quijote y Sancho Panza y del fútbol, que hacen realidad aquel lema de los mosqueteros junto a sus compañeros: “todos para uno y uno para todos”.
URUGUAY 3:0 VENEZUELA
Cancha: Estadio Centenario. Público: 47.000 personas.
Juez: Raúl Orozco (Bolivia). Líneas: Juan Pablo Montaño y José Alberto Antelo (terna de Bolvia).
URUGUAY: Fernando Muslera, Mathías Corujo, Sebastián Coates, Diego Godín, Gastón Silva (88′ Alvaro Pereira), Carlos Sánchez, Egidio Arévalo Ríos, Cristian Rodríguez (80′ Diego Laxalt), Nicolás Lodeiro (66′ Matías Vecino), Edinson Cavani y Luis Suárez. Director técnico: Oscar Tabárez. Suplentes: Martín Campaña, Gastón Guruceaga, Jorge Fucile, Federico Ricca, Giorgian De Arrascaeta, Christian Stuani, Diego Rolan y Abel Hernández.
VENEZUELA: Daniel Hernández, Alexander González, Oswaldo Vizcarrondo, Wilker Angel, Mikel Villanueva, Juan Pablo Añor (65′ José Manuel Velásquez), Tomás Rincón, Arquímides Figuera (81′ Rómulo Otero), Alejandro Guerra, Adalberto Peñaranda (61′ Josef Martínez) y Salomón Rondón. Director técnico: Rafael Dudamel. Suplentes: José Contreras, Wuilker Fariñez, Roberto Rosales, Jhon Chancellor, Rolf Feltscher, Aries Flores, Jhon Murillo, Yonathan Del Valle y Andrés Ponce.
GOLES: 28′ Nicolás Lodeiro (U), 46′ y 78′ Edinson Cavani (U).
Expulsado: 64′ Oswaldo Vizcarrondo (V).
Tarjetas amarillas: 40′ Oswaldo Vizcarrondo (V), 48′ Arquímedes Figuera (V), 49′ Nicolás Lodeiro (U), 84′ Alexander González (V).
El segundo gol uruguayo. Derechazo de Edinson Cavani directo a la red.
