Casi una copia
Una multitud de factores coinciden entre aquel Peñarol que llegó a la final de la Copa Libertadores 2011 con respecto a este equipo que alcanzó las semifinales en 2024.
Desde el factor anímico hasta la parte futbolística. Desde la expectativa, ilusión y algarabía de sus hinchas, hasta la misma esperanza de éstos de poder conseguir la épica en momentos críticos, confiando en las armas del mismo entrenador que en aquella oportunidad los invitó a soñar.
Las similitudes son muchas entre aquel Peñarol que llegó a la final de la Copa Libertadores 2011 con respecto a este equipo aurinegro que alcanzó recientemente la semifinal en 2024.
Simplemente, porque se trata de Peñarol; un club con historia, con mística, con logros hazañosos y con goles increíbles. Y lógicamente, todos estos componentes, han invitado a sus hinchas a nunca dejar de soñar. Pero sobre todo, hubo una causa semejante que fue el gran detonante de este calco de Peñarol con respecto a aquel de trece años atrás, y es que coincidió el entrenador.
El mismo entrenador que llevó a Peñarol a la puerta de la gloria en 2011 después de 24 años; fue el responsable, otra vez, de posicionar al aurinegro entre los cuatro mejores de América después de trece años. Simplemente, basta con aclarar una vez más, que, la última vez que Peñarol se ilusionó con la Copa Libertadores fue bajo la conducción técnica del mismo hombre: Diego Aguirre.
Aguirre ha demostrado en su periplo como entrenador, que Peñarol le permite cumplir su función de una forma tan especial que ambos transitan juntos bajo una misma línea de ilusión y avanzan detrás de un mismo objetivo soñador. Esto, hace que todo fluya de una forma muy particular. De una forma fraternal.
La conexión entre Aguirre y Peñarol va más allá de una simple relación temporaria de trabajo entre un técnico y un equipo de fútbol. Entre ambos, se forma un vínculo que atrae ciertas fortalezas extra-futbolísticas y el resultado deportivo está a la vista.
No obstante, Aguirre no solo que ha sido el único técnico capaz de llevar a Peñarol a las fases decisivas de la Copa Libertadores en los últimos 35 años, sino que también, ha sido el único entrenador que pudo llevar al equipo aurinegro a jugar los octavos de final del torneo en los últimos 22 años (dos veces).
Ningún otro técnico de Peñarol en todo el período mencionado logró avanzar la fase de grupos en Copa Libertadores. ¿Coincidencias? ¿Suerte? Se trata de algo más profundo.
Pero saliendo un momento del “factor entrenador” como similitud esencial, vayamos a lo que pasó deportivamente en las dos ediciones que Peñarol llegó a las fases definitorias de la Copa Libertadores bajo el mando de Aguirre, y comparemos los factores en común que tuvo aquel equipo del 2011 con respecto a este de 2024.
DERROTA EN EL DEBUT
En 2011, Peñarol perdió en su estreno ante Independiente de Avellaneda por 3:0, en Argentina.
En 2024, Peñarol perdió en su estreno ante Rosario Central por 1:0, en Argentina.
SEGUNDO EN SU GRUPO
En 2011, Peñarol terminó segundo en su grupo con 9 puntos, detrás de Liga de Quito (10) y por encima de Independiente (8) y Godoy Cruz (7).
En 2024, Peñarol terminó segundo en su grupo con 12 puntos, detrás de Atlético Mineiro (15) y por encima de Rosario Central (7) y Caracas (1).
DECISIVO EN BRASIL
En 2011, Peñarol le ganó 2:1 a Inter de Porto Alegre, en Brasil, por el partido revancha de los octavos de final. Este épico triunfo como visitante le sirvió para revertir la serie, tras el empate 1:1 conseguido en Montevideo.
Además, Inter de Porto Alegre, era el último campeón del certamen y la prensa internacional lo apuntaba como gran candidato a conseguir el título en dicha edición.
En 2024, Peñarol le ganó 1:0 a Flamengo, en Brasil, por la ida de los cuartos de final. Este épico triunfo como visitante le terminó siendo determinante para avanzar a semifinales. En el partido de vuelta, empataron 0:0.
Debido a su poderío económico y a sus últimas presentaciones en Copa Libertadores, donde casi siempre estuvo en las definiciones, Flamengo, era uno de los favoritos para conseguir el título continental.
VENCIÓ A LOS GRANDES CANDIDATOS
En 2011, Peñarol le ganó a Inter de Porto Alegre (último campeón de América) en octavos de final y a Vélez Sársfield (revelación en el fútbol argentino) en semifinales, equipos catalogados como los grandes candidatos a ganar aquella edición.
En 2024, Peñarol le ganó a Atlético Mineiro (en fase de grupos) y a Botafogo (en semifinales), ambos finalistas del certamen y principales favoritos a ganar el torneo.
ARROLLADOR
En 2011, Peñarol en total enfrentó a 7 rivales -desde fase de grupos hasta la final- y le ganó a todos los equipos menos a Independiente de Avellaneda (rival que perdió en sus dos compromisos).
En 2024, Peñarol en total enfrentó a 6 rivales y le ganó a todos.
UN ONCE DE MEMORIA
En 2011, Diego Aguirre pudo encontrar a su equipo titular en su segundo compromiso en la edición, cuando le ganó 3:1 a Godoy Cruz como visitante. El equipo comenzó a recitarse de memoria con: Sebastián Sosa, Alejandro González, Carlos Valdéz, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez, Mathías Corujo, Nicolás Freitas, Luis Aguiar, Matías Mier, Alejandro Martinuccio y Juan Manuel Olivera.
En 2024, Diego Aguirre pudo encontrar a su once ideal contra Atlético Mineiro cuando le ganó como local en fase de grupos por 2:0. El equipo que se terminó recitando de memoria a lo largo del torneo: Washington Aguerre, Pedro Milans, Javier Méndez, Guzmán Rodríguez, Maxi Olivera, Damián García, Eduardo Darias, Javier Cabrera, Leonardo Fernández, Jaime Báez y Maximiliano Silvera.
LARGO TIEMPO DE ESPERA
En 2011, Peñarol hacía 24 años que no alcanzaba las instancias finales de Copa Libertadores (semifinales). La última, había sido en la edición de 1987 cuando conquistó el título. Pero no solo eso, sino que el aurinegro venía de seis ediciones consecutivas sin siquiera poder clasificar al máximo torneo continental.
En 2024, Peñarol hacía 13 años que no alcanzaba las instancias finales de Copa Libertadores (semifinales). La última, había sido justamente en la edición de 2011 cuando llegó a la final. Pero no solo eso, sino que la edición de 2011 había sido la última que Peñarol logró avanzar la fase de grupos.
REVELACIÓN
En 2011, Peñarol fue la gran revelación de la Copa Libertadores. Su enorme campaña sorprendió a América y al mundo, ya que, previo a dicha edición, el aurinegro fue catalogado como un equipo “de punto” y sin relevancia como para ganar el título. Sus útimos antecedentes internacionales en un torneo donde competían varios equipos con mejor poder adquisitivo y con planteles muy superiores en calidad, colocaban a Peñarol como un equipo de segunda escala.
En 2024, pasó algo muy similar. Terminó siendo la gran revelación del torneo, salvo que, la única diferencia con respecto a 2011 fue su posición final. Porque esta vez, llegó a semifinales.