Carlos De Pena, en el balcón de todos los sueños
A los diez años una prima suya lo hizo socio de Nacional. Jugaba al baby fútbol en La Estacada (ex Independiente) de Punta Carretas, Liga Palermo y en la Selección del colegio Ivy Thomas. Sus padres lo llevaban al Parque Central y al Estadio a ver al bolso. Carlos De Pena quería ser como el Chino Recoba. Hoy Carlos juega con el Chino y ayer fue el mejor del partido y de la etapa. “El trabajo de Carlos De Pena lo llevó a ser el jugador más lucido del partido. Dio el pase del primer gol y anotó el segundo para sellar la victoria tricolor”, anotó Omar Puentes en “la individual” de Nacional-Racing de Tenfield.com. Nacional puntero con Luz y los sueños de Carlos De Pena que se cumplen.
-¿De qué barrio sos y dónde y cuándo comenzaste a jugar?
-De Pocitos. Viví hasta los dieciocho años en un apartamento y después me mudé a otro a tres cuadras del anterior. Empecé a jugar a los cinco años en el Independiente de Liga Palermo, que jugaba en la rambla, en la cancha de La Escalinata, después Independiente pasó a llamarse La Estacada, después pasó a llamarse Vélez Sarsfield, ahí jugué hasta los diez años. En simultáneo, jugaba en el cuadro del colegio, el Ivy Thomas. Después pasé del Vélez Sarsfield al Mirador Rosado, donde jugué hasta los doce o trece años. Estando en el Mirador Rosado me llevaron a la Selección de la Liga Palermo. El técnico de la Selección era el Pato López y él mismo me trajo a Nacional en Preséptima.
-¿Hiciste todo el colegio Ivy Thomas?
-Sí. Entré en jardinera. Me fui en cuarto de liceo. Después pasé al Juan XXIII, pero sólo pude hacer quinto en el Juan XXIII porque con la Cuarta División de Nacional entrenaba de mañana. Entonces fui al Preuniversitario modular donde podía hacer el curso por Internet.
-¿Eras buen estudiante?
-No era de estudiar mucho, pero tenía buena memoria. Lo que invertía en el estudio me daba para salvar. Fui escolta de la bandera de Artigas. Me iba bien. Dejaba contentos a mis viejos.
GERENTE EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
Ése es el título al que aspira Carlos De Pena en la Universidad, para secundar su carrera en el fútbol.
-Fui a la Universidad de Montevideo. Tuve que dejar porque era poco flexible con el tema del fútbol y ahora estoy en la ORT, cursando materias y dando exámenes libres. Hace poco di uno de Estadísticas. Voy haciéndolo de a poco, dando materias de primero y de segundo de Administración de Empresas. Mi prioridad es el fútbol pero, cuando puedo, invierto un poco de tiempo en el estudio.
-¿Cómo fue el pasaje del baby fútbol a Nacional?
-Mi técnico de Preséptima era el Pato López, el que me llevó a Nacional y me enseñó mucho. Al principio no jugué mucho porque era muy chico, de baja estura, flaquito y eso era una desventaja. No jugaba. Entonces me centré más en los estudios pero siempre con la idea de jugar en Nacional. Me dijeron de ir a otros cuadros, pero mi sueño era Nacional.
“Aprendo mucho del Chino Recoba”
-¿Te viene de familia?
-Sí, mi padre, mi madre, tíos, primos, todos tricolores. Mi prima más grande me hizo socio de Nacional cuando tenía diez años y están todos felices de que me esté yendo bien ahora acá en el club. Soy hincha de Nacional desde que nací. Me gustaba ir a la cancha. Iba con mi viejo y lo disfrutaba mucho.
-¿Cuál fue tu espejo como jugador?
-Por más que tenía seis años, me acuerdo mucho del campeonato del 98. Hasta tengo el video. Jugaba Ruben Sosa, Tyson Núñez, Regueiro, Varela… y de siempre el Chino. Es un orgullo para mí. Lo veía en la cancha, lo miraba en la tele, lo idolatraba. Me encantaba cómo jugaba. Hoy para mí, disfrutar de tenerlo conmigo adentro de una cancha es otro sueño cumplido. La verdad es que es un jugador de quien aprendo mucho y él también está dispuesto a enseñarnos. Tengo una gran relación con él y por eso también soy agradecido a la vida que te da esas cosas de poder jugar con tu ídolo y hoy me está pasando.
-¿Siempre jugaste de mediocampista o punta por izquierda?
-No, en Quinta jugaba de doble cinco, pero Rudy Rodríguez me puso de puntero izquierdo y desde entonces me sentí muy cómodo.
-Justo iba a preguntarte por los entrenadores que influyeron más en tu carrera…
-Julio Suárez en La Estacada, Tom Borrás en el colegio, Omar Hernández en Preséptima en Nacional y el Profe Santiago Spasandín, que me enseñó mucho, después Gustavo Bueno, Rudy Rodríguez, con quien aprendí mucho y el Pato López que me sacó del baby fútbol y me puso en Nacional; también Cote y Puja que los tuve en Liga Universitaria cuando salimos campeones con el Old Ivy que era la continuación del Ivy Thomas. Lo que me está pasando hoy es gracias a todos ellos.
-¿El debut?
“Ver en la selección a Arismendi, que juega hoy conmigo, a jugadores como Mayada, que enfrenté y me pone muy contento por todos ellos y a la vez me ilusiona mucho.”
-Me subió el Chavo Díaz. Yo estaba jugando en Tercera. Pasé a hacer pretemporada con Primera. Hice un par de goles en los primeros amistosos en que me tocó jugar. Uno contra Guaraní y otro a Argentino Juniors y me tocó debutar en México, en Toluca, mi primer partido oficial en Primera, en Libertadores. Comenzamos perdiendo en la altura. Terminamos dando vuelta el partido. Ganamos tres a dos. Fue un gran triunfo ante un rival difícil, en forma merecida. Ese debut no me lo olvido más. Tuve una serie de entredichos con un jugador de Toluca muy experiente. Estábamos haciendo un poco de tiempo nosotros y él me dijo algo. Yo le contesté y después le dije algo al juez que no me dio ni pelota porque yo era un niño y él era un internacional, Roldán, el colombiano, que por suerte no me dio bola porque si no era amarilla o llamado de atención. Me sirvió para aprender.
ESTE MOMENTO
-Me tocó arrancar de suplente este campeonato. Quedé fuera de la convocatoria en algún partido, pero sabía que la manera de llegar a jugar e integrar el equipo titular era esforzándome. Pedí para bajar a jugar a Tercera. Creí que era lo mejor. El técnico también lo entendió así. Me sirvió para completar noventa minutos en dos partidos. Agarrar fútbol que era lo que me faltaba. A partir de ahí empecé a jugar y vengo sintiéndome muy bien, pero no hay que pensar que ya conseguimos algo. Todavía no hemos conseguido nada. Es momento de seguir esforzándose. Lo estoy disfrutando pero creo que puedo estar aún mejor.
-¿Expectativas?
-Primero que nada salir Campeón con Nacional, con muchos compañeros y amigos con los que compartí formativas. El sueño que siempre tuve. Trato de pensar sólo en eso, porque si pensara en otra cosa sería una desconcentración, pero obviamente tengo otros sueños: en un futuro poder ir a jugar al exterior y la celeste sería algo único. Hoy estaba mirando el partido (Uruguay-Oman) en Los Céspedes, y ver a Arismendi, que juega hoy conmigo, a jugadores como Mayada, que enfrenté y me pone muy contento por todos ellos y a la vez me ilusiona mucho.
-¿Algo para agregar?
-Agradecer a mis padres que siempre me apoyaron con el fútbol, que es mi pasión desde chico. Ellos son los grandes responsables de que hoy yo viva lo que siempre soñé y a mi familia (tengo una familia muy unida, con muchos primos que son como hermanos), al grupo de amigos, la mayoría de Nacional aunque algunos son del cuadro rival pero siempre han querido lo mejor para mí. Somo un grupo de amigos, como diez o doce, del colegio, que siempre están conmigo y también les agradezco todo el apoyo.
A veces ocurre. Los sueños se cumplen tal cual…
“Salir Campeón con Nacional; no pienso en otra cosa”.
