Bodyboard: Diego Furiatti y su paso por Indonesia
Diego Furiatti (Punta del Este, 36) estuvo durante un mes y medio en Indonesia, donde viajó buscando olas inolvidables. Mentawai y Bali no lo defraudaron. El trece veces campeón nacional de bodyboard aterrizó en Uruguay y en la entrevista cuenta de todo un poco acerca de lo que define como “uno de los mejores viajes que he hecho en la vida”.
Días de olas en el paraíso. Foto: archivo personal.
¿Cómo surgió este viaje a Indo?
Este viaje surgió muy rápido a mitad de temporada de verano cuando todos estábamos trabajando, había que sacar los pasajes en enero que era la promoción y ese fue un buen motivo para decidirse rápido y no perder tiempo: sacarlo sin pensar y luego veríamos. Indo siempre es un buen destino para cualquier surfista y es un lugar que uno siempre tiene presente por su cantidad de olas perfectas.
¿Cuál es la primera impresión que se lleva uno al llegar en Indonesia?
La verdad cuando te bajas del avión y te abraza el calor y paisaje ya te empezás a sentir muy bien, querés llegar ya a destino para poder tirarte al agua luego de un viaje tan largo y una vez que ves las olas se pone aún mejor. Es un lugar muy cálido donde se pasa bien y las olas no fallan.
Dropknee en Nias. Foto: archivo personal.
¿Qué lugares visitaron y cuál te impactó más?
El viaje comenzó en la isla de Nias, desde ahí fuimos para Playground, donde nos quedamos en la isla E-Bay. Todos los días recorríamos en speed boat las distintas islas de alrededor y sus olas. Luego fuimos para Hollowtrees, para Bali y también Lombok, a la famosa ola Desert Point. En lo personal, Playground y Hollow fueron los lugares que más me impactaron por sus olas y paisajes paradisíacos.
Viajar con amigos es especial…
Sí, somos un grupo de amigos que comenzamos a surfear juntos más o menos en la misma época y siempre nos mantuvimos bastante unidos, esta no fue la primera vez que viajamos juntos, pero hacía tiempo no lo hacíamos, entonces fue un viaje muy especial. El grupo de viaje estuvo compuesto por Luisma Iturria, Indro Motanelli, Bita Giménez, Ignacio Arufe, Rodrigo de León y Fernando Casañas. Luego en Bali también compartimos momentos con Buli Pereira, Juan Borges y Aco Juanches.
¿Cuántas veces al paraíso?
Fue mi primera vez en Indonesia.
¿Encontraste mucho localismo? ¿Cómo es la cultura del surfing?
En Mentawai el localismo no es mucho y los días grandes hay menos personas aún, se puede surfear bien ya que hay olas para todos. También va un poco en la playa que estés, te pueden tocar olas en las cuales corres solo con tus amigos y abrís el pico, así como también llegar y encontrarte con picos llenos de gente, pero siempre se respeta ya que todos o la gran mayoría de los surfistas son de otros lados al igual que vos y no son locales. Simplemente es respetar las reglas del surfing en el pico; en Bali el localismo se siente más, ya que hay muchísimos surfistas y locales con buen nivel, pero igual así se surfea tranquilamente por su cantidad de olas y picos con cancha abierta.
La mítica Desert Point. Foto: Diego Furiatti
¿Cómo fueron los mares grandes? ¿Dónde los agarraron y cómo estuvo?
Fueron varios los swelles que agarramos en casi dos meses de viaje, sin duda alguna uno de los mejore swelles lo agarramos en Nias, las olas alcanzaron un buen tamaño con series dobles, con olas chupadas con grandes tubos y cargadas de mucha agua y poca gente en el agua.
También hubo tiempo para volar. Foto: archivo personal.
¿Cuántas tablas llevaste? Y pensando en qué situaciones…
Yo viaje con dos tablas de mi modelo Génesis Diego Furiatti, tablas que mande a hacer para correr en esas condiciones de olas chupadas con tubos, una de ellas para olas grandes y otra para olas chicas con distintos bordes, distintas medidas y una un poco más flexible que otra para distinta temperatura de agua.
Un momento imborrable de este viaje:
Fue un día que nos agarro una tormenta en Playground surfeando y decidimos resguardarnos con la lancha en un manglar de una de las islas y cuando íbamos dentro del manglar o río como le quieran llamar, nos cruzamos con una lancha de frente en el cual venía Josepe Pereira y Buli Pereira, fue una casualidad muy grande encontrarnos ahí y en ese lugar. Luego compartimos el día y almuerzo juntos para después a la tarde agarrar todos juntos una de las mejores sesiones de surfing de todo el viaje en Bank Vaults, con olas de gran tamaño y solos entre uruguayos, todos amigos con tubos increíbles. Un momento con mucho astral e inolvídable.
Foto: archivo personal
La ola:
Creo que todas son de muy buena calidad pero Bank Voults fue la que más me impresionó por su power.
¿Ahora qué sigue en el año?
Ahora a seguir entrenando como siempre, disfrutar de los swelles y olas que entren en casa y adaptarse nuevamente al frío.
Por último, agradecimientos:
A mis sponsors: Quiksilver, Genesis, Reef, Classic Fins, a mi entrenador Nicolás Laprida, a mi familia por estar siempre y a los compañeros de viaje por dejarme compartir con ellos uno de los mejores viajes que he hecho en la vida.
