Bengoechea y Leonardo Ramos instalados en el Olímpico
Pablo Bengoechea en familia instalado en el Olímpico.
Pablo Bengoechea, con sus hijas, estuvo presente en el Estadio Olímpico, observando el encuentro entre Rampla Juniors y Progreso. Una razón de amistad lo llevó a instalarse en el escenario picapiedra y es su larga amistad con el profesor Modesto Turren con quien tiene relación enrizada por esas amalgamas que prenden con el fútbol.
Pablo Bengoechea en familia instalado en el Olímpico.
RAMOS: Otro que se levantó temprano para decir presente, fue Leonardo Ramos, el técnico de Danubio, que el viernes de noche estuvo de festejo tras haber ganado el clásico ante Defensor Sporting por 3:1 en el Franzini. Claro estaba Progreso en la cancha, pero adentro del once del gaucho, estaba Bruno Ramos, hijo de Leonardo. Razón más que fuerte para darse una vuelta.
DEBUT: La del árbitro Diego Riveiro. No hizo un mal arbitraje, aunque en la segunda amarilla a Matías Airoldi puede ser que se haya apurado, lo que determinó que Progreso se quedara con diez jugadores a la media hora de partido, cuando perdía 2:1. Sin dudas fue una decisión que marcó el partido.
CODEVILLA: El técnico de Rampla Juniors dejó su impresión tras el encuentro: “Sabemos que el equipo viene de menos a más. Se sacó un buen resultado ante un rival importante. El equipo tiene sacrificio, lucha, buen pie y se van formando sociedades. Contento con el funcionamiento. Se jugó con mucha humildad, pero hay que seguir trabajando con confianza. Terminamos mal muchas jugadas, algunas por el cansancio, pero lo importante es que se crearon y no hay dudas que se ganó bien”.
Leonardo Ramos observando a Progreso y su hijo Bruno.
