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Bava, clase y entereza

Después de la vorágine que tuvo que atravesar, y de su negativa a Nacional, Jorge Bava, dialogó con Tenfield. com y se refirió a diversos temas vinculados a su experiencia como entrenador de fútbol.




El entrenador Jorge Bava posa junto al árbol de navidad.


29 diciembre, 2024
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Luego de tomar la decisión de no dirigir a Nacional, por motivos de público conocimiento. De días de vorágine, de diálogos y controversias. Después de las múltiples explicaciones y detalles que tuvo que brindar y aclarar a raíz de la polémica que se generó con el futbolista Nicolás ‘Diente’ López; Jorge Bava, dio vuelta la página, retomó a la calma y, ahora, espera ansioso por su próximo destino.

 

¿Será el actual campeón argentino? “Es una posibilidad”, dijo a Tenfield.com en exclusiva, el técnico que logró la epopeya con Liverpool en 2023, consagrándose campeón uruguayo por primera vez en su historia.

 

Jorge Bava, habló sobre su experiencia en México. De la evolución del fútbol mundial y la adaptación de los entrenadores. De sus memorables recuerdos en Liverpool. De la delicada actualidad deportiva del negriazul. De su futuro inmediato. Y de sus objetivos personales y profesionales.

 

¿Cómo se sintió dirigiendo en México? ¿Cómo fue su primera experiencia en el exterior desde su función como entrenador?

 

“México, fue una experiencia nueva. Los resultados no fueron los que esperábamos, pero en lo personal, muy contento por conocer una liga nueva y muy competitiva. El adquirir experiencia de otras ligas es muy enriquecedor. En definitiva, te diría que fue todo muy productivo”.

 

Las diferencias estructurales del fútbol mexicano con respecto al uruguayo son muchas, en todo sentido. Pero, ¿Qué factores institucionales o de contextos organizativos le llamaron la atención en su vivencia? ¿Cuáles más le impactaron?

 

“Es una liga muy competitiva en cuanto al plano económico. En ese aspecto, es muy fuerte. Con su poder adquisitivo, ellos pueden incorporar jugadores de jerarquía y de selección. Lógicamente, eso lleva a que la competencia sea mucho más alta. En cuánto a la logística, hay cosas buenas y malas. Obviamente, ayuda que el poder adquisitivo sea muy grande, pero a veces, no está bien optimizado en sus recursos. En algunas cosas están por encima del fútbol uruguayo, pero en otras, están por debajo. Como por ejemplo, en la materia prima. El contexto, depende muchas veces del tipo de club, más que de la liga en sí. En Liverpool, por ejemplo, cuando estuve, teníamos todo para trabajar y el margen de diferencia te diría que es mínima. Lo que sucede es que cada equipo es un mundo y cada equipo tiene su idiosincrasia.”

 

El futbolista uruguayo tiene su cultura arraigada. Su idiosincrasia marcada. ¿Cómo un entrenador uruguayo, acostumbrado a dirigir en su mayoría a futbolistas nativos de su país, adapta su metodología de trabajo con futbolistas extranjeros? ¿Cómo maneja el mensaje natural que ya lo identifica?

 

“En este aspecto, hay un cambio grande y hay que adaptase. Porque México, por ejemplo, es una liga que adquiere muchos extranjeros. Cuando uno llega a un país diferente, hace un análisis previo del club y de los futbolistas del plantel. Cada jugador tiene su idiosincrasia, su cultura, y uno como técnico, trata de hacer llegar el mensaje por diferentes medios y formas. Creo no haber tenido inconvenientes con la comunicación. Nos adaptamos bien y le hemos llegado a todos con nuestro mensaje. Percibimos que lo supieron canalizar. Este tema, cambia mucho con respecto a la liga uruguaya donde no hay tantos extranjeros como en México. Porque nuestro fútbol (uruguayo), circunstancialmente, se convirtió en un fútbol exportador. Por ende, el jugador uruguayo, ya de por sí, trae consigo el factor de adaptación, de superación y de querer crecer como profesional. Quizás, en calidad, el fútbol mexicano no es liga ‘top’ en el mundo, pero sí en el continente. Entonces, la diferencia de los futbolistas que juegan allí, en su mayoría, quieren quedarse allí. No es como en Uruguay donde casi todos buscan dar el salto al exterior.”

 

¿Le hubiese gustado seguir su carrera en México?

 

“Me hubiese gustado seguir en México porque firmamos un contrato de dos años y fuimos con la ilusión de plasmar un proyecto similar al que planificamos en Liverpool. Lamentablemente, no se logró concretar. Más allá de los resultados negativos, cuando realmente tuvimos la posibilidad de armar nuestro plantel, cuando llegaron todos los jugadores, ahí fue cuando recién se empezó a ver la intención de juego que buscábamos. Pero se cortó el proyecto en base a los malos resultados. Me hubiese gustado terminar el contrato que nos propusimos porque lo habíamos planificado a futuro. No sólo con el equipo mayor, sino también en juveniles. Con trabajo a corto y mediano plazo. Habíamos visualizado un grupo de juveniles que trabajaba de forma cercana con nosotros, y en forma paralela. También teníamos otro grupo, con menos edad, para utilizarlo a futuro. El proyecto estaba planificado a futuro, pero las exigencias de los resultados no nos permitieron cristalizar.”

 

Las metodologías cambian. Los estilos se actualizan. Las tácticas, las exigencias y la dinámica se convierten. El fútbol se innova. ¿Cómo Jorge Bava, técnico, se va adaptando a las nuevas formas de trabajo? ¿Cómo se va ajustando a los nuevos métodos del fútbol moderno?

 

“En México tuvimos que adaptar métodos y formas que aquí (en Uruguay) no utilizábamos tanto. Desde lo deportivo, por ejemplo, en Liverpool plasmábamos una idea de juego en la que el equipo se sentía identificado. Pensábamos más en nosotros que en el rival. Allá, con León, era diferente porque había muchos equipos superiores, con mejor calidad de jugadores que nosotros. Entonces, había que adaptarse y abocarse a estudiar más a los rivales. En la liga mexicana, hay rivales poderosos y en gran cantidad, entonces, a este aspecto no podes pasarlo por desapercibido. Ello, fue un cambio importante que sentí. Pero como entrenador, fue una experiencia nueva y sumamente productiva. Un aprendizaje.”

 

Ya pasó un año del histórico título de campeón uruguayo que logró con Liverpool siendo su entrenador. ¿Qué sentimiento le apega a ese logro épico? ¿Qué valor tiene ese campeonato para usted?

 

“En la medida que pasa el tiempo, se valora mucho más ese título con Liverpool. La vorágine del fútbol muchas veces hace que vivamos lo inmediato. En aquel momento, casi no pudimos disfrutarlo porque al otro día estábamos preparando las valijas para irnos a México. Pero en la medida que pasa el tiempo uno va cayendo en la realidad y lo va valorando cada vez más. Conseguir ese título histórico para Liverpool tuvo un valor extra por muchos factores. Porque fue el primer título para Liverpool de campeón uruguayo. Porque lo hicimos en un club diferente a los tradicionales. Porque fue muy trabajado. Muy merecido. Y no sólo por ese año, sino que el anterior había sido casi igual. No es fácil repetir dos años seguidos a gran nivel. El club se merecía coronar esa etapa como terminó. Recuerdo el 2022, siendo protagonista; estuvimos muy cerca. Pero el mundo del fútbol solo recuerda a los que ganan. Y en 2023 fuimos un justo campeón y con creces. Siempre va a estar en mi memoria.”

 

Después de conseguir lo épico en 2023, Liverpool finalizó en los últimos puestos en 2024. ¿Qué opinión le merece la temporada que hizo el club este año? ¿Cree que hay una explicación lógica para un contraste tan grande?

 

“Que no haya sido un año como el que hicimos en 2023 es lógico por un tema de cambios internos y deportivos. Sobre todo, en la renovación de plantel. Se incorporó un gran cuerpo técnico, encabezado por Emiliano (Alfaro), y con grandes jugadores, para mi gusto. Pero, lógicamente, había que aceitar todo eso. A veces, es muy difícil repetir. De todas maneras, no nos esperábamos la posición en la cuál terminó. Nos sorprendió a todos. Tengo la confianza de que el club está en buenos cimientos y está capacitado para revertir el momento. Tiene sus formativas. Su trabajo en silencio, que lo hace día a día en el Complejo, encabezado por Gustavo Ferrín. No tengo dudas que Liverpool se va a recomponer. Con las bases sólidas, que siempre le han dado resultado, y con alguna incorporación que pueda llegar a venir. Pero te vuelvo a repetir, la posición final no dejó de sorprenderme y apenarme a la vez. Aunque, un factor influyente también fue que venía de ser el campeón uruguayo y era sabido que para el 2024 iba a ser el rival a vencer. Quizás no se supo gestionar eso.”

 

¿Mantuvo sondeos con Vélez Sarsfield de Argentina para ser su nuevo entrenador?

 

“Todavía no me he comunicado con Vélez. Es mi representante el que está manejando el tema. En estos días nos juntaremos y analizaremos. Pero sí, es una de las posibilidades. Por el momento estoy esperando el llamado y especulando tomar la mejor decisión. Vélez, es el último campeón de una liga muy competitiva; así que, el eventual desafío, es muy grande.

 

¿Cuál es su máximo anhelo como entrenador?

 

“Las metas máximas me las voy poniendo en la medida que van llegando los momentos. El objetivo inmediato es encontrar un nuevo plan de trabajo y un buen proyecto que me seduzca y me mantenga. No solo trabajando, sino entusiasmado con poder plasmarlo. Me pongo metas cortas para ir quemando etapas, de a poco. Me visualizo en breve, en una liga competitiva, en un equipo fuerte y haciendo una buena campaña.”