Asegurar el empate es la consigna ante Perú
Hay que dejar el arco celeste chiquitito así para asegurar el cero. El empate debe ser la consigna.
Hay que dejar el arco celeste chiquitito así para asegurar el cero. El empate debe ser la consigna.
En el viejo y hoy remozado Estadio Nacional de Lima, se jugará el partido entre Perú y Uruguay. Erigido en la zona de Santa Beatriz donde se encontraba la cancha que albergó los partidos del Campeonato Sudamericano de 1935, fue testigo del último gran triunfo de la gloriosa e inigualable generación que capitaneó José Nasazzi. Los celestes le ganaron la final 3:0 a la Argentina, en un partido que –como tantas veces ocurrió en el pasado y se repetirá en el futuro- no podía ganar según los papeles previos. Fue allí, en esa cancha, donde nació la “garra charrúa”, justamente en ese cotejo decisivo.
Lorenzo Fernández, el vigoroso gladiador al que apodaban el “Gallego”, ya entrado en años no estaba para aguantar los noventa minutos en un tiempo donde los cambios no eran permitidos. Insistió en jugar. Con Uruguay sorpresivamente en ventaja, en un momento Lorenzo cayó tendido en el suelo. ¡No podía más! Se acercó aquel psicólogo de la Universidad de la calle, que era Nasazzi, se agachó, le tocó la cara y le dijo:
-¡Las cosas que van a decir en Montevideo cuando sepan que el “Gallego” aflojó y nos dejó con diez!
Como impulsado por un resorte Lorenzo Fernández se levantó, se secó el sudor de la cara con la mano y volvió a la pelea. ¡Así Uruguay se consagró Campeón Sudamericano en esa cancha donde estos nuevos celestes buscarán una victoria decisiva!
Sobre ese aspecto quiero referirme. Tal como ocurrió ante Venezuela, el técnico Tabárez señala públicamente que el equipo saldrá a la cancha a lograr la victoria. ¡Es una muy buena expresión de deseos! Pienso que lo primero que tiene que asegurar Uruguay es el empate. El cero en el arco propio. Conquistar un punto ante Perú debe ser el principal objetivo. Cerrar a cal y canto el área para que Muslera no pase momentos difíciles es la consigna. Jugar con la desesperación que tendrá Perú por conseguir la victoria debe ser parte del plan que –recién después que el partido haya avanzado- permita buscar de contragolpe el gol del triunfo. Y si no llega, la igualdad debe ser bienvenida.
