Aquel Prieto que en 1977 sacó Campeón a Defensor…
Andres Prieto, hoy, a los 84 años, en el Hotel Sheraton.
A los 84 años sigue siendo aquel señor que llegó a Montevideo para dirigir a Liverpool y al año siguiente sustiuyó al Prof. José Ricardo De León en Defensor. Perteneciente a una familia del patriciado chileno, se dedicó al fútbol. Jugador de la Universidad Católica de 1947 a 1958, luego fue uno de los grandes entrenadores de este fútbol trasandino rico en hombres han dedicado su vida al estudio de la táctica y la estrategia.
Andres Prieto, hoy, a los 84 años, en el Hotel Sheraton.
Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González
Una de las cosas difíciles de la vida es envejecer con dignidad. La reflexión a la que siempre apelo, volvió a mi mente al estrecharme en un fuerte abrazo con Andrés Prieto. Con sus 84 años a cuestas (nació en Santiago el 19 de diciembre de 1928), en su vida social, proveniente de una de las familias del patriciado chileno, agregaba el Urrejola de su segundo apellido.
Pero Andrés fue un “pituco” que se enamoró del fútbol desde chico. Al que parecía una afrenta para su abolengo. Con una pinta más cercana a Clark Gable, digna del celuloide y la pantalla grande, por provenir de una clase social diferente, no podía jugar en otro club que no fuera la Universidad Católica de Chile. Fue la única camiseta que defendió en su tierra, entre 1947 y 1953 y luego de un pasaje por el Español de Barcelona, desde 1955 hasta su retiro en 1957. En ese lapso le quedó como experiencia haber defendido la casaquilla de la roja en la Copa del Mundo de 1950. Andrés Prieto ocupaba posiciones de delantero.
De refinada expresión y dialecto, ilustrativo y didáctico en sus manifestaciones, resultaba imposible que Andrés no continuara en el fútbol como entrenador. Era un lujo para la profesión. Sorpresivamente arrancó en la nueva función dirigiendo a Colo Colo, el equipo más popular del fútbol trasandino, en 1966. Después se fue a México, al poderoso América cuando su propietario era “Memo” Cañedo. Retonó a Colo Colo y se afincó nada menos que en el fútbol argentino. Empezó en 1971 en Platense, luego en Velez Sarsfield donde descubrió a un tal Carlitos Bianchi. Después San Lorenzo y luego… ¡cruzó el charco y se fue a vivir a Montevideo!
Dirigió a Liverpool y en 1976, después que Defensor se consagró Campeón Uruguayo rompiendo la historia, ocupó el cargo en lugar del Prof. José Ricardo de León. Dirigió en la Liga Mayor y en enero de 1977, aquel “Defensor de Andrés”, le agregó magia y calidad a la máquina que había dejado el Profe. ¡Defensor se consagró Campeón de la Liguilla Pre-Libertadores de América!
Hoy, con 84 años, Andrés Prieto me confesó “que veo en casa el fútbol uruguayo. Sigo a Liverpool y a Defensor. Me gusta mucho ese chico Nuñez que era de Liverpool y pasó a Peñarol”.
Está encantado con Suárez. Cuando le dije que se parece a Hohberg, no pudo más que recordar sus tiempos. “¡Qué jugador el Verdugo! Reunía todo. Potencia, habilidad, remate de media distancia”.
Y al final, cuando le prometí que le iba a mandar personalmente a través de mi yerno, Gustavo Cardozo, que es piloto de Lan, el libro del Profe De León, “Mi revolución”, que escribí junto a Joselo González Olascuaga, me dejó una sentencia reconfortante: “Uruguay es mi segunda patria. Los quiero mucho a los uruguayos. Gente buena, sincera, afectuosa, siempre dispuesta a solucionar los problemas de uno”.
