Apuntes de Cámara Celeste (2)
Pese a la impronta que imprimió, Bielsa se uruguayiza. Y contra Brasil, la celeste registró pocos tiros al arco, dos goles y una posesión total de pelota del 39%.
Escribe: Sergio Gorzy.
1) Se terminó la racha de 37 partidos invicto de Brasil en Eliminatorias (récord). Claro que en esa racha no figura el Brasil vs Argentina, cuando la policía entró armada a llevarse a los futuros Campeones del Mundo a los 5 minutos, el partido nunca se jugó… y ambos aumentaron su racha invicta sin sufrir. Algunos tienen ventaja.
2) No me digan “es el peor Brasil de la historia”. Siempre que ganamos lo minimizan de esa manera. Su plantel vale mil millones de dólares, y sus futbolistas juegan en los mejores clubes del mundo, por lo cual el valor del triunfo es innegable.
3) En la posesión del balón, ganó Brasil 61 a algo menos que 39%. No sería correcto decir que fuimos protagonistas. En el primer tiempo, los brasileños tocaban y no los podíamos cortar. Pero una vez que llegaban al área, los desactivábamos siempre. Ronald comandó ese operativo.
4) En cuanto a la precisión en los pases, ganó Brasil 90 a 77. Podríamos decir que tuvieron más la pelota, hicieron más pases y, encima, los hicieron todos bien. En cambio, nosotros no tuvimos el balón y los pocos pases que intentamos… los hicimos mal. Pero el reglamento es claro: gana el que hace más goles.
5) Uruguay pateó muy poco al arco y convirtió dos goles. Brasil tuvo un solo tiro al arco claro, que llegó como cortesía de un tiro libre inventado al borde del área. Y pegó en el travesaño. Uruguay fue el de otras grandes jornadas: dos tiros, dos goles, valla invicta. Una película que vimos muchas veces.
6) Los partidos históricos tienen nombre o una frase que sirve para recordarlos. Por ejemplo “el clásico del gol de la colgada” o del “gol de la valija”, del “8 contra 11” del Peñarol de 1987, el “9 contra 11” del Nacional del 33, y un largo etcétera. Con la celeste pasa otro tanto: “El día que Hohberg tuvo un infarto”, en el 54, o “cuando Eliseo Álvarez jugó facturado”, en el 62, el del “Maracanazo”, en la final, el del “día en que Palito no quiso salir”, y la lista continúa… Este partido podría ser el del “día que pidieron para jugar Rochet con una costilla fisurada y Nández con un desgarro”.
7) Nández y Olivera cerraron sus bandas, Ronald y Cáceres fueron impasables. Se afianzan en una defensa a la que aún le falta Josema.
8) Valverde, Ugarte y De La Cruz forman un mediocampo notable. Por algo Valverde es figura en el Real Madrid, Ugarte, el patrón del mediocampo del PSG del jeque, y De La Cruz, líder absoluto de River y considerado el mejor jugador del fútbol argentino. No sorprenden a nadie. Son CRACKS.
9) Maxi fue -y es- imparable. Lo citó Bielsa, y anteriormente había sido reservado por Diego Alonso. Pellistri rindió dando respiros en la segunda mitad.
10) Darwin, con un golazo y una asistencia a lo Luis Cubilla (referencia para mayores de 60), la rompió. En el Mundial de México 70, Cubilla robó una pelota y la puso en la cabeza de Espárrago para un gol agónico –hoy, legendario- que nos puso en semifinales. Esta vez, la jugada no fue dudosa en cuanto a si la pelota salió o no. Lo de Darwin ante tres brasileños fue monumental para el gol de Nico, quien la rompió los 90 minutos. En el primer gol, el desborde de Maxi para la palomita del artiguense fue una pinturita.
11) Se juntaron la inteligencia y la obsesión de Bielsa con el estilo del fútbol uruguayo de toda la vida. Dos remates claros, dos goles, y que Brasil vaya a cantarle a Gardel con su único remate en un tiro libre inventado.
12) Ganar no es lo importante: es lo único. Y por eso hoy festejamos.
13) Imaginé un 4 a 3 o un 3 a 2. Le erré. Imaginé una noche consagratoria de Darwin con la celeste. Le emboqué. Pensé que habría más goles, pero ni Bielsa ni Diniz se animaron a arriesgar. Se respetaron mucho, y conseguimos minimizar a un fútbol que no perdía hace 37 partidos. No es poca cosa.
14) Bielsa había jugado 8 veces en partidos oficiales contra Brasil, 3 con Chile y 5 con Argentina. Había perdido seis veces, ganado una y empatado otra. Hoy, volvió a ganar después de 22 años. Se puede decir que Uruguay precisó a Bielsa para cortar una racha negativa de, justamente, 22 años (con 4 partidos sin ganar en el Centenario). Y se puede decir que Bielsa precisó a Uruguay para romper con una racha negativa personal. Juntos, se potenciaron.
15) Como digo desde 2019, el Mundial de Uruguay será el 2026… y, ¿por qué no?, la Copa América 2024. La generación campeona sudamericana Sub 20 de 2017 crece y crece mientras todavía no usamos (aún no se precisa) ninguno de los muchachos que salieron campeones mundiales en esa categoría hace pocos meses.
16) Faltan 22 partidos para ser Campeones del Mundo, pero apenas 21 para llegar a la final. La moneda está en el aire.