Jonathan Alvez se subió al escenario y besó la Copa
Jonathan Alvez besó la Copa Uruguaya en el festejo de Danubio.
La formidable final regaló un gran espectáculo en la cancha y en las Tribunas. El festejo de Danubio se adueñó del domingo inolvidable. Bruno Fornaroli celebró en el Parque Central, su cuna futbolística. El equipo de Maroñas celebró el cuarto título de Campeón Uruguayo.
Jonathan Alvez besó la Copa Uruguaya en el festejo de Danubio.
CAVANI Y STUANI: Danubio distinguió a Edinson Cavani y Christian Stuani, los dos jugadores de la Selección, surgidos en el club y les regaló la camiseta de la Franja. “Gracias a la gente de Danubio por este hermoso regalo. Siempre están en mi corazón” expresó Cavani en su twitter.
RESEMBRADO: El piso del Gran Parque Central lució impecable. La gente de Nacional encargada de mantener el campo de juego explicó que el resembrado llegó a diecisiete días. Pese que necesitaba más tiempo el césped brilló.
ENOJO: Los dirigentes de Danubio se molestaron porque en la Tribuna Atilio García, destinada a la hinchada del equipo de Maroñas, se dispuso un “pulmón” de seguridad excesivo, más grande de lo que se había programado en la comisión de seguridad. Luego se corrigió con la guardia policial. Además, se quejaron de la presencia de seguridad de los tricolores.
AL PALCO: La directiva danubiana decidió que el Palco N°1 cedido a la institución se asignara a ex integrantes de la dirigencia, emblemáticos, que prefirieran seguir el partido con tranquilidad. Mientras tanto, los actuales directivos acompañaron a los hinchas en la Tribuna Atilio García.
“BOHEMIOS”. Los hinchas de Wanderers ocuparon la Tribuna José María Delgado y Abdón Porte. En la cabecera también se colocó un vallado y estuvo lejos de completarse. “Menos mal que somos clubes amigos” se escuchó en el Parque.
ARRIBO: El plantel de Danubio llegó sobre las 14:43 y rápidamente se dirigió al vestuario visitante. Wanderers lo hizo pasadas las 15:10 con tres cambios decididos y la variante táctica.
EN BLANCO: Sergio “Chapa” Blanco se sintió en la práctica del sábado. El goleador chocó con un compañero y se lesionó. No siquiera integró el banco. “Tuve un golpe muy fuerte. Me pegó en la rótula y no pude mover la rodilla. No puedo caminar. No es meniscos”.
Ricardo Viera, el “Zurdo” y Adrián Viera, los hermanos con pasado en Danubio que vieron la vuelta en el Parque.
LOS VIERA: Los hermanos Viera, con pasado reconocido en Danubio, vieron la vuelta en el Parque. Ricardo, el Zurdo, y Adrián (Campeón Uruguayo 1998).
TRANSFERENCIA: Jonathan Alvez tiene destino en el exterior. Desde la sede de Danubio enviaron la comunicación a Torque haciendo uso de la opción por el 25% complementando con el mismo porcentaje que habían adquirido. De todos modos, el futuro está en México o Italia.
VENTA: La gran final generó expectativa el domingo en las boleterías del Parque Central. Los hinchas llegaron en forma masiva. Largas filas y ansiedad por ver el partido definitorio del Campeonato Uruguayo. A esa altura, habían vendido 8.800 entradas. Danubio superó en 2.000 boletos a Wanderers.
JUNTOS: Los dos equipos salieron a la cancha con el mensaje que acompañamos todos: “juntos contra el cáncer infantil” en el marco de la campaña de la Fundación Pérez Scrimin.
FIESTA: Los hinchas eufóricos recibieron a los dos equipos en una auténtica fiesta. Papel picado, globos, banderas y pasión en las tribunas.
HINCHA: Pedro Bordaberry, candidato a la Presidencia de la República por el Partido Colorado, fiel a su condición de “bohemio”, se hizo presente en el Parque Central acompañado por su hijo. En su twitter @PedroBordaberry escribió: “parecían 2 boxeadores peleando al límite; dejaron todo; uno tenía que ganar y en la ruleta del destino no nos tocó”.
INTENSIDAD: Leo Ramos y Alfredo Arias vivieron el partido con el corazón. Alta tensión, goles, desarrollo cambiante y expulsiones, todo en el espectacular menú. Aplausos.
A ESTIRAR: Los jugadores que salieron en los noventa y los suplentes ayudaron a sus compañeros a los ejercicios de estiramiento muscular. Albarracin siguió en la cancha con el alma, extenuado.
APURO: En el segundo tiempo del alargue, en la ansiedad de Danubio, Camilo Mayada corrió a la posición del arquero Cristóforo y para que sacara rápido, obviamente anhelando la igualdad, le ató el zapato derecho. Escena curiosa en la gran final, sin respiro. El volante, protagonista en el 2:2 que provocó el alargue.
El zaguero Emiliano Velázquez en el instante de la tarjeta roja que mostró el árbitro Roberto Silvera.
TENSION: Las rojas dejaron el ambiente hecho un “volcán”. Velázquez y De Los Santos, en Danubio, Bueno y Cabrera, en Wanderers. Nueve contra nueve en el increíble capítulo apasionante.
ICHAZO AL ÁREA: El arquero Salvador Ichazo se la jugó a los siete minutos del segundo tiempo del alargue y buscó el cabezazo en un córner. La pelota terminó arriba del horizontal y volvió al arco.
BRONCA: El árbitro Roberto Silvera advirtió por gente que entró a la cancha en el festejo del gol de Mayada. Tremendo desenlace, alargue vertiginoso y penales. Increíble.
EMOCION: Alex Mortimer Valdez, hijo de Mortimer “Bebe” Valdez, histórico presidente de Cerro, homenajeado en la Copa Uruguaya que lleva su nombre, entregó el Trofeo de campeón. Emoción y recuerdo a su padre con el afecto de todos.
“EN BLANCO Y NEGRO”: Danubio levantó la Copa Uruguaya y también obtuvo “la primera Copa en blanco y negro” que agregaron los dos clubes por la definición histórica.
FESTEJO: Jonathan Alvez entró a la cancha y compartió la celebración con sus compañeros en el estrado de Coca Cola. Todos con la camiseta alusiva al cuarto título. Además, en el siglo XXI, es el Campeón por tercera vez, la misma cantidad de Peñarol. Mérito espectacular.
EN CASA: Bruno Fornaroli liberó la inmensa alegría en el Parque Central. El delantero, formado en la cuna tricolor, obtuvo el título con Danubio. Medallas, alegría y chupete. También fue Campeón en Nacional, 2008-2009.
Bruno Fornaroli en la imagen del festejo con el chupete y las medallas.
