Plaza Colonia y un triunfo más que festejado. Se quedó con un verdadero clásico del interior y sumó tres puntos que le permitieron tomar aire en la fatídica del descenso.

Al fútbol se gana con goles y el “Patablanca”, en noche de enorme eficacia, convirtió dos para superar a un arachán que fue una máquina de ir e ir al frente, pero que careció absolutamente de puntería. Y lo pagó con una derrota que lo alejó de la punta del torneo.

La victoria local se explica, en el oportunismo de Diego Villalba para abrir el scorer en la primera parte, en el talento del nigeriano Ebere, autor de un auténtico golazo con un zurdazo seco en el minuto 86, y en las seguras manos de Joaquín Silva, un arquero de excepcional actuación.

Plaza Colonia, se hizo fuerte en casa. Vive y lucha.