Se cayó la estantería
Deportivo Maldonado le ganó 3:2 a Nacional en el Gran Parque Central, por la primera fecha del Torneo Apertura.
El apretado festejo de los jugadores de Deportivo Maldonado, que triunfó sobre la hora.
Batacazo de Deportivo Maldonado. Maximiliano Cantera se vistió de héroe con el gol que anotó en el último minuto de descuento y, así, le permitió al fernandino llevarse los tres puntos del Gran Parque Central. Nacional pagó caro sus errores defensivos. Remontó dos goles, pero se quedó con las manos vacías y lleno de frustración.
Dominio tricolor en la primera mitad. Es que el conjunto dirigido por Repetto asumió el protagonismo, fue intenso y manejó el balón, aunque careció de generación de juego ofensivo. Muy solo se mostró Brian Ocampo, a quien le faltó compañía. En una palabra, salvo por una jugada de pelota quieta con cabezazo de Juan Ignacio Ramírez que se perdió por encima del horizontal, no creó situaciones de peligro ante un fernandino que, correctamente, se cerró atrás. Por lo tanto, el cero reinó en el tanteador.
Se cayó la estantería -y por completo- en el complemento. Con una auténtica tormenta de lluvia, viento, emoción y goles. Deportivo pegó, y por partida doble, con los consecutivos goles de Eduardo Darías y de Nicolás Marichal, en propia meta, producto de un despeje desafortunado. Arriba la visita y estupor en las tribunas.
Sin fútbol, pero con mucho ímpetu, el tricolor fue al frente. Y por momentos arrinconó a su oponente, que, vale decirlo, se mostró por demás dubitativo en el fondo. El argentino Gigliotti, agradeciendo un regalo defensivo, la mandó a guardar y puso a tiro al local, que, empujado por su gente, se jugó por entero por el gol del empate. Un gol que finalmente llegó, por intermedio de Matías Zunino y ya en los minutos de descuento. Explosión de alivio que, de todas maneras, se cortó abruptamente con la inesperada conquista de Maximiliano Cantera, en el minuto 95, nada menos que en la última acción del encuentro.
El fútbol en toda su dimensión, con el eufórico e histórico festejo de los fernandinos, contrastando con la tristeza y el desconsuelo de los tricolores.
Maxi Cantera y su pedido de perdón a los hinchas tricolores, rodeado por sus compañeros, que festejan con algarabía el tercer y decisivo gol fernandino.
