Antúnez frente al espejo: “¿Yo mediático? Esas son palabras de Palma”
Julio César Antúñez accedió al diálogo con Tenfield.com para brindar su punto de vista sobre la salida del cargo de técnico de Liverpool. A comienzos de esta semana, el golero Matías Castro salió a la palestra pública con duras declaraciones para el ex-conductor del plantel. A continuación la nota con el popular “Tola”.
“Todo tranquilo. Estoy haciendo cosas mías. En este momento tomo un café y miro el informativo. Pero actividad no falta. Me estoy mudando. Me entregaron el apartamento nuevo y el viernes se viene la mudanza”, comenzó diciendo Julio César Antúnez, en el amanecer de un jueves con el resplandor del Sol que se filtra por el ventanal, donde un viento hace parecer otoño la primavera.
-Te busco porque hubo declaraciones de Matías Castro, que nosotros estamos publicando en la sección “Son rumores” de Tenfield.com, donde sin nombrarte, porque habló del técnico anterior, dice cosas que te implican, como que el hecho de que seas mediático perjudicó al plantel, que ahora hay calma y alguna cosa más, apuntándote directamente.
-No puedo contestarle a un jugador. Tengo que tener mucha tranquilidad. Mirá, si querés tengo escrito, día a día, lo que se hizo desde que llegué a Liverpool. Logramos en un campeonato 34 puntos, claro no era él el arquero.
-Le tiraste al pecho.
-Pero es verdad, el arquero era Juan Castillo. Pero hoy no puedo hablar de jugadores. ¿Vos tenes las tablas? Fijate quién es el arquero más vencido. Pero no me gusta salir al cruce de un chiquilín. Con los arqueros trabajo en definiciones y en las prácticas, después practican con el entrenador de arqueros. Hay que ver si se equivocó en lo que dijo o lo incitaron. Las cosas claras, con Juan Castillo llegamos a 34 puntos, con el llegamos a estar entre los dieciséis mejores de la Sudamericana.
-Pará… cómo es eso de que lo pueden haber incitado.
-No creo que lo hayan mandado, yo que sé… Si alguna vez se decide a hablar, que lo haga frente a frente. Pero eso no se da más. Mirá, esto es una etapa superada. Para hablar de Liverpool, habría que pensar en salir campeón, lo demás está a la vista.
-Pero hay una imagen de roce entre vos y los jugadores.
-En los planteles que trabajé, nunca nadie me faltó el respeto. Soy amigo de la disciplina, no le doy un beso a cada jugador cuando llego. El capataz de una empresa no le da besos al personal. Después está la posibilidad de trabajar con alegría. Pero la obligación de un técnico es lograr resultados, que son los que mandan. Yo sé cómo se maneja la interna de Liverpool.
-Pero eso de tu imagen mediática, del perjuicio…
-Esas son palabras de Palma, con el tema de que soy mediático. Lo soy porque vos me llamas y me preguntas. Yo no llamo a nadie. Me hacen notas porque peleamos el campeonato hasta la última fecha, porque estuvimos entre los dieciséis mejores a nivel sudamericano o porque perdimos un partido. No es culpa mía. El jugador tiene que rendir dentro de la cancha. No todos los jugadores están capacitados para hablar de sistema, de táctica, pero sobre Matías no tengo nada que decir, porque no estoy para hacerle daño a nadie. Guardo lindos recuerdos. Le dimos posibilidades a muchos jugadores jóvenes y veteranos también, que pudieron mostrarse.
-No… Está claro que si un jugador está en un boliche en Larrañaga y 26 de Marzo a las dos de la mañana, lo agarro y le digo. Lo hablo personalmente, porque este es un deporte en el que uno está para marcar un lineamiento de trabajo, una disciplina. No pasa por trabajar contento o amargado. Para por hacer las cosas como se deben hacer.
-Me decis que sos más del mano a mano, del cara a cara.
-Yo soy de esa época, de esos códigos. Lo he tenido con rivales y compañeros. En CAFO, una vez, por nombrarte una, nos encontramos Walter Bares de Fénix y nos agarramos a trompadas. Nos separó Bugallo. Hoy somos amigos. Era diferente…
Se tomó el café. Apagó la televisión y se puso a ordenar bártulos para tener pronta la mudanza…