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Andrés Ravecca, emoción cerrense




"Haber peleado el campeonato nos dio la base para conseguir ciertos logros: estamos basados en el sacrificio de todos lo días y en que cada partido para nosotros es el último".


25 abril, 2016
Fútbol Uruguayo Primera

"Haber peleado el campeonato nos dio la base para conseguir ciertos logros: estamos basados en el sacrificio de todos lo días y en que cada partido para nosotros es el último".

“Haber peleado el campeonato nos dio la base para conseguir ciertos logros: estamos basados en el sacrificio”.

Andrés tuvo su primera camiseta de Cerro en el 98. Nada menos que la de Alejandro Lofiego. “Mi viejo, después de la vuelta olímpica se la pidió en el túnel para mí: Mi viejo es el padre de mi hermano, pero yo le digo mi viejo. Es del Cerro y cuando conoció a mi madre se vino a vivir con nosotros a Sayago y desde chiquitos nos llevó a ver a Cerro. Yo soy hincha de Cerro de toda la vida, desde que con cinco años mi viejo me llevó por primera vez a nuestro estadio y Lofiego me encantaba. Ya desde entonces veía especialmente a Lofiego, más conocido como el Lofi y después también tuve de espejo al Pichón Núñez, que cuando estuvo acá en Cerro me enseñó mucho porque era su suplente, él lateral titular y me aconsejó y después veía a los jugadores mayores, Omar Pérez, O.J. Morales, Mario Regueiro, Gustavo Varela, Richard Pellejero que al día de hoy es compañero y son jugadores que aunque tenga veintisiete años tengo que aprender de ellos”.

EL TOPO, EL TATO, LOS ACEVEDO, VESPA…

“Yo empecé acá, hice todas las formativas acá, desde Séptima hasta Tercera. En el 2008 el Topo Sanguinetti me mandó  a la cancha en el Primero. Había subido hacía poco a Primera. Me subieron Alejandro y Eduardo Acevedo, que me fueron a ver, junto con Líber Vespa, que estaba de coordinador, a un partido de Tercera cuando yo estaba en la sub-20 y me subieron. Estaba en el plantel de Primera entonces pero no había jugado y el Topo vino y echó mano a mí. Después me tocó salir de vuelta, pero vino un técnico que me dio la totalidad de la confianza que fue el Tato Ortíz, que en su momento me pidió una mano por izquierda cuando llegó acá a Cerro, y al siguiente semestre me dijo: “Bueno, vos me diste una mano a mí, ahora yo te voy a dar una a vos para que juegues por derecha”.

-¿Siempre de lateral?

“Al principio jugaba de delantero. En Quinta pasé a jugar de volante y jugué de lateral el segundo año de Quinta. En cuarta fui delantero y goleador y jugué tres partidos en Tercera nomás y enseguida me subieron”.

Andrés Ravecca, el mejor de la etapa.

Andrés Ravecca, el mejor jugador de la etapa.

Casi ocho años en Cerro, porque estuvo un campeonato en Liverpool (2013-2014). “Yo en ese momento tenía todo arreglado con Lanús, viajaba el lunes y el domingo a la noche tenía las valijas prontas cuando me llamó mi contratista para decirme que se había complicado la mano por un tema del período de contrato y justo yo quedaba libre en Cerro, me llamó Palma, me dijo que siempre me quiso que si me iba igual me iba a esperar. Decidí quedarme porque si me iba a Lanús iba a ir a Tercera seis meses y después seis meses en el plantel principal, pero uno mal o bien se había formado una carrera en el país e irse a otro lugar para no jugar iba a ser perder tiempo. La carrera del jugador de fútbol es corta. Si te perdés un año capaz que te borran del mapa. En Liverpool el primer torneo lo arrancamos notable y en el segundo me tocó jugar de suplente la mayoría de los partidos y a lo último tuvimos el trago amargo de descender. Había que reponerse y seguir adelante. Con Liverpool un agradecido porque fue un gran grupo. Fue una lástima el descenso pero saqué muchas cosas buenas, muchas enseñanzas de sufrir esas cosas”.

“SENTÍ QUE ME ROMPÍ TODO”

“Hace un año estaba con Miguel Falero, estábamos peleando el puesto con Baltasar Silva, cuando agarré la titularidad y, en un partido con Wanderers en la cancha de Wanderers, recibo una pelota de espaldas y cuando voy a girar, el lateral de Wanderers me pisa el pie y quedé trancado y en ese momento me di cuenta que me había roto todo porque la sensación que te da en ese momento es ésa. Una lástima porque ese campeonato lo llevamos notable porque le ganamos el clásico a Rampla, le ganamos a Nacional, se le ganó a Rentistas y nos salvamos del descenso con dos fechas de anticipación. Comencé la recuperación que me llevó  siete meses enseguida de la operación”.

-¿No te quedó temor por la rodilla?

"Nuestro objetivo actual es la Copa Libertadores de América, pero partido a partido".

“Nuestro objetivo actual es la Copa Libertadores”.

-No, porque ni bien comenzamos la pretemporada este año, el cuerpo técnico me preguntó cómo estaba, yo les dije que estaba bien y me fueron dando la confianza de hacer fútbol, porque yo, por mi manera de ver y de jugar el fútbol, que es muy efusiva, no puedo estar entre algodones. Me dije que la primera pelota que tuviera para meter un tranque, lo iba a meter para poder darme cuenta de si estaba bien. Así fue. En Argentina jugamos un amistoso con Central Córdoba. Una de las primeras pelotas vino dividida, apreté los dientes y la mejor sensación de todas es que pude meter la pata, no pasó nada, seguí jugando y hasta el día de hoy, gracias a Dios y creo que por toda la recuperación que hice, no tuve problema ninguno, ni dolores ni inflamación, nada.

ESTA CAMPAÑA

“Esta campaña viene mucho de la campaña anterior, porque Cerro es un equipo que siempre aspira a más, pero últimamente venía mal, veníamos peleando mucho el descenso y creo que la campaña anterior a ésta, al haber peleado el campeonato nos dio la base para conseguir ciertos logros. Estamos basados en el sacrificio de todos lo días y en que cada partido para nosotros es el último. Jugamos cada fin de semana como si fuese la final del mundo.

-¿Objetivos?

-Partido a partido, paso a  paso. Estamos en una zona de Copa Internacional y el objetivo nuestro es clasificar a la Libertadores y de ahí para adelante todo bienvenido. Sabemos que podemos pelear el Campeonato y la Anual no está lejos tampoco. Una cosa te lleva a la otra. Ingresar a zona directa de Libertadores es pelear el Campeonato y si tenés finales las podés ganar. Todo va encadenado. Lo nuestro es todos los fines de semana. Sabemos que cada partido nos va a arrimar un poco más a la Copa Libertadores.

CERRO-CERRO

“Hoy comparto entrenamientos con mi hermano, Nicolás Dos Santos -somos de la misma madre y de distinto padre-, él está en Tercera, yo en Primera; yo corro, meto, ando por toda la cancha, a él dale la pelota, anda muy bien con la pelota. Mide 1,85 y le pega con un fierro con cualquiera de las dos piernas. Cerro es mi familia, es mi casa. Al otro día del descenso de Liverpool me llamaron para decirme que acá tenía la puerta abierta. Me llamó Sergio Panosián, el hermano del Presidente. Lo único que tengo es agradecimiento.

"Soy hincha de Cerro de toda la vida, desde los cinco años, cuando mi viejo me llevó por primera vez a nuestra cancha".

“Soy de Cerro de toda la vida, desde los 5 años, cuando mi viejo me llevó por primera vez a nuestra cancha”.

 

 


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