Andrés Fleurquin, icono del violeta, a los 40 años le pone broche de oro a su carrera; “no puedo pedir más, fue increíble, llegué lejos”
Andrés Fleurquin, el capitán en el mediocampo, posa delante de compañeros, cuerpo técnico y funcionarios.
Andrés Fleurquin, icono de Defensor Sporting, le pone punto final a su prolongada y exitosa carrera de futbolista. Será una noche de plena emoción en el estadio Franzini, con el retiro del histórico capitán.
Andrés Fleurquin, el capitán en el mediocampo, posa delante de compañeros, cuerpo técnico y funcionarios.
Llegó a Defensor Sporting en 1991, directo a la quinta división que conducía Rudy Rodríguez. Apenas tres temporadas después Juan Ahuntchain lo ascendió al plantel principal y en total fueron veintiún años a primerísimo nivel de este auténtico trotamundos que paseó su prestancia por los campos de Austria, Turquía, Francia y España y siempre dejando y muy en alto el prestigio del fútbol uruguayo.
-“Desde que anuncié el retiro no dejó de vivir sensaciones de todo tipo. Recibo permanentemente el cariño de compañeros, ex compañeros, hinchas, gente del entorno del fútbol, amigos… El teléfono no ha dejado de sonar, no pensaba ser querido por tanto gente de aquí y sobre todo de España, quizás hasta no lo merezco”, comienza diciendo “Andy” en el reportaje que brindó a Tenfield.com. en el último día de su carrera futbolística.
-¿Qué lo llevó a tomar la decisión del retiro..?
-“Todo tiene un punto final y llegó el día. Fue una decisión consensuada con la familia que la venía analizando desde el comienzo del actual semestre. Esta semana se lo comuniqué al presidente, técnico y compañeros y por esa razón estoy muy tranquilo, esperando la hora del último partido”.
-¿Sentía qué había pasado su mejor momento y por eso el repentino anuncio?
-“No existe una mono causa. Todavía me siento operativo, en buenas condiciones tanto físicas, como futbolísticas. Me voy porque se cumplió una etapa y en la vida hay que saber poner punto final. No voy a negar que por estas horas me siento un poco raro, debe ser algo normal, quizás los ex futbolistas puedan comprender lo que hoy estoy sintiendo”.
El capitán vuela en el festejo de su último gol ante Cerro.
-¿Qué recuerdos se lleva de su etapa de futbolista?
-“El fútbol me deja una experiencia espectacular, enriquecedora desde todo punto de vista. Cumplí un gran sueño que fue ser jugador de fútbol y realmente llegué más lejos de lo que me imaginaba de chico. Fue increíble, lo reitero llegué más lejos de lo que pude imaginar. Esa es la realidad. Me dejó muchos amigos, un sinfín de alegrías y emociones, además me dio la posibilidad de conocer países, distintas culturas, idiomas, defender la camiseta de mi país y el orgullo de retirarme en el club del que soy hincha”.
-¿Piensa seguir ligado al fútbol o es un adiós definitivo?
-“De momento pienso alejarme de fútbol. Descansar, ocuparme de mis actividades privadas a lleno y vivir a pleno las vacaciones en familia, con mi señora y mis hijos. Recuperar el tiempo perdido junto a mis seres queridos, es hoy mi prioridad. Quiero disfrutar a pleno de mis cinco hijos que están en la mejor edad, la del crecimiento y es importante estar a su lado. No realicé el curso de entrenador y por esa razón a corto plazo no me veo vinculado al fútbol. Quizás en un mediano plazo y por todo lo que viví seguramente volveré al fútbol. Hoy no tengo idea en qué función. Como técnico seguro que no, ni se me pasa por la cabeza. En otro cargo veremos… Hoy lo reitero, quiero desconectarme por completo, después el tiempo dirá”.
-¿Si hay retorno, seguramente será en Defensor Sporting?
-“Defensor a nivel futbolístico es mi vida y el Cádiz mi segunda casa. Defensor, es el club que me dio la posibilidad de llegar a primera división y el que me abrió la puerta de par en par cuando retorné de Europa. Además soy muy hincha. Todavía recuerdo el día que llegué a Pichincha. Fue en el año 1991, directo a la quinta división que dirigía Rudy Rodríguez y me encontré con compañeros excepcionales como Pablo Hernández, Diego Pérez, estoy nombrando al delantero, Fernando Fajardo, Juan José Díaz, el “Cascarudo” que hoy trabaja en Rentistas. Me ascendió Juan Ahuntchain en 1994 y ganamos la Liguilla, mi primer título importante, algo que nunca voy a olvidar. Después llegó el largo peregrinaje por las canchas europeas, el orgullo de defender a la selección uruguaya en la que me tocó debutar en la Copa América de Bolivia ‘97 y tener el honor de cumplir pasajes con Máspoli, Púa, Passarella y Fossati. Más no puedo pedir…”.
-¿Le quedó algo por cumplir en materia de fútbol?
-“Pediría demasiado si me hubiese quedado algo pendiente. Por supuesto que siempre se pueden hacer todo mejor, pero realmente llegué más lejos de lo que algún día de niño, soné”.
Andrés Fleurquin, icono de Defensor Sporting, a los 40 años cuelga los botines,en noche a pura emoción en el estadio Franzini, su casa futbolística.
Andrés Fleurquin cuelga los botines en la red del estadio Franzini.
