Alfredo Arias: “Los botijas se lo merecen, la alegría no entra en el cuerpo”
Alfredo Arias y el emocionado abrazo con sus compañeros de cuerpo técnico.
“La alegría no entra en el cuerpo. Los botijas se lo merecen. Llegué hace 37 años a Wanderers y siempre, siempre me dio lo máximo. Se le dedico a mi hija, a mis padres, a “Pepe” Etchegoyen que me trajo al club, a Don Mateo Giri, un presidente inolvidable, que hizo mucho por este logro. El camino fue largo, pero valió la pena, porque la recompensa fue inmensa.
Fue un partido atípico, entre el pasto alto y la presión que nos jugó en contra, nos olvidamos de tener la pelota, pudieron más las ganas por salir campeón que le convicción en el juego para salir campeón. Pero la verdad es que no se les puede pedir más a estos muchachos, dejaron todo, hasta la última gota de sudor. No tuvimos profundidad en el primer tiempo, encontramos el gol al comienzo del complemento, pero enseguida perdimos a dos jugadores por lesiones, tuvimos que recomponer el equipo y terminamos en nuestro campo defendiendo la ventaja. Estamos felices y celebrando la conquista del Clausura, ya con la cabeza apuntándole a las finales del Campeonato Uruguayo, sería la culminación perfecta a una temporada inolvidable”, Alfredo Arias, entrenador de Wanderers.
Alfredo Arias y el emocionado abrazo con sus compañeros de cuerpo técnico.
“Soy dirigente desde 1965 y está es la máxima emoción que me tocó vivir. Han pasado dirigentes brillantes y por suerte se nos dio a nosotros el poder salir campeones. Apostamos a nuestros propios jugadores que son en definitiva lo que sostiene a los clubes. También apuntamos a una continuidad con el entrenador y hoy quedó demostrado que el proyecto sigue en pie y viento en poco. Me acuerdo de mucha gente, de mi padre, de Walter Devoto, la lista es interminable, hoy todos los bohemios somos felices”, Raúl Aguerrebere, presidente de Wanderers.
