La felicidad de Albion le dio un lugar de privilegio a la emoción y al festejo en su histórico ascenso, anticipado, a primera división. El aluvión de abrazos desde los jugadores al cuerpo técnico de Darlyn Gayol, junto al Prof. Luis Bondela, luego del empate 1:1 ante Racing, liberó la euforia contenida y se extendió a  la carrera de todos los actores de la fantástica conquista al arco donde Maximiliano Callorda convirtió el gol para la imagen eterna.

Los artífices de la campaña inolvidable dieron el gran salto a la máxima categoría como primer equipo distinguido del año en la Liga de Ascenso Profesional.

El partido representó para Albion el valor supremo del paso a la leyenda. La tensión del momento único, más allá de los dos encuentros por disputar, no pasó inadvertida. El equipo superó la inestabilidad del comienzo con la estupenda definición de Maximiliano Callorda y exhibió la faceta que lo distinguió en el año. En lo colectivo fue dinámico y con la pegada de Pablo González mantuvo la ambición de asistir a Callorda, el delantero que sobrellevó una molestia con enorme temple.

Racing se ilusionó en el envión inicial del penal que el árbitro Diego Dunajec rectificó en forma sorpresiva –hubo mano de Federico Velázquez y el juez dio marcha atrás en su decisión- y luego pasó por la turbulencia. El albiverde se recompuso, igualó en la arremetida de Fabián Píriz después del bombazo de Maicol Ferreira- y obligó en la vía aérea hasta los minutos adicionales.

Albion se aferró al corazón para sellar su fantástico logro y explotó de alegría. El club más antiguo abrió la puerta grande del fútbol uruguayo.