El agrónomo de Peñarol
Emiliano Albín, el ingeniero agrónomo e intendente de la ciudad deportiva Néstor “Tito” Gonçalves.
El ingeniero agrónomo Emiliano Albín, en la ciudad deportiva Néstor “Tito” Gonçalves, con el estadio Campeón del Siglo de fondo.
“Feliz, estoy en el lugar que quiero. En el club que a nivel profesional me dio todo y hoy me permite ejercer mi carrera universitaria. Mejor lugar imposible, disfrutando al máximo”, el propio Emiliano Albín, a los 35 años, a modo de presentación convertido en el intendente de la ciudad deportiva Néstor “Tito” Gonçalves.
El 18 de diciembre de 2023, defendió su tesis de grado y se convirtió oficialmente en ingeniero agrónomo. Título universitario en mano, tomó la decisión de colgar los botines. En su carrera de futbolista fue campeón uruguayo en 2010 y finalista de la Copa Libertadores en 2011, vistiendo la camiseta de Peñarol, club con el que siempre se identificó. Fue olímpico con la selección uruguaya en Londres 2012, jugó en Europa (Arouca de Portugal) y en Boca Juniors de Argentina. Se retiró defendiendo a Juanicó de su departamento natal.
-¿La carrera universitaria la cursó jugando al fútbol?
-“Sí, la mayoría de los años. Ingresé a la facultad en 2007, cuando me instalé en la capital, tras dejar a mi Sauce natal, precisamente para incorporarme a las divisiones formativas de Peñarol. En el primero debuté en agosto de 2009”.
-¿El fútbol no se interpuso nunca en sus estudios?
-“Estando en el país, no. No tuve más remedio que dejar las clases presenciales en la facultad, cuando me fui a Europa. Pese a ello, no abandoné los estudios ya que on-line realicé distintos cursos de temas directamente vínculos a la agronomía”.
-¿A qué causa se debe su pasión por la agronomía?
-“Viví toda mi niñez y adolescencia en el campo, conviviendo con mi padre que también es agrónomo. Por lo que la tierra siempre estuvo presente en mi vida. Además, la agronomía me permite seguir vinculado al fútbol, en todo lo referente al cuidado de las canchas”.
-Su nuevo vínculo con Peñarol y en función totalmente diferente…
-“Asumí en enero, tras una reunión con el presidente Ignacio Ruglio, el cargo de intendente de la ciudad deportiva que consta de 20 hectáreas, que incluye la residencia de juveniles, siete canchas de césped natural, más otra de sintético. La ciudad deportiva continúa en franco crecimiento en procura de ofrecer lo mejor en materia de preparación a nuestros deportistas”.
-¿Cómo es su día en la ciudad deportiva?
-“Sobre las siete de la mañana ya estoy en el predio y no tengo hora de salida. Me gusta el trabajo que desarrollo en el asesoramiento del cuidado de las canchas junto al grupo que lidera Martín Álvarez. Además, por ejemplo, coordinó los horarios de entrenamientos de todas las categorías de divisiones formativas, de las chicas del femenino, de la captación, de Aufi, de la escuelita de fútbol y por supuesto del plantel principal que se entrena en la cancha número 4, la que lleva el nombre de Federico Valverde y los días de lluvia en la de sintético”.
-Su tarea excede a la de agrónomo…
-“Trabajó para Peñarol y estoy muy a gusto, la ciudad se convirtió en mi segunda casa. También estoy permanentemente en la supervisión de todo lo referente a las canchas de césped natural, como es el corte, el riego, la aplicación de agroquímicos. Una tarea meticulosa y que lleva su tiempo. A su vez, los días de partidos en el estadio Campeón del Siglo, colaboramos con nuestra gente con Martín Álvarez y su grupo, apoyando en la tarea de colocar las redes, los banderines de las esquinas y en el manejo de los chicos que ingresan a la cancha”.
Emiliano Albín, de futbolista a ingeniero agrónomo de Peñarol.
