“Al fondo que hay lugar”
Hay lugar para todos, pero a todos no les dan lugar.
Hoy se ve mucha gente que no es de fútbol (en cuanto a especialidad artística o de programas de entretenimientos) comandando programas de TV, radio, porque todos quieren estar en algo que ya está instalado en el mundo como “pandemia”; el fútbol. Nuestro país siempre lo fue como “adicción” y todos lo vivimos así.
Cada cosa en su lugar. El fútbol da mucho dinero donde el que “menos rescata” es el futbolista. Es muy extraño y preocupante desde mi ángulo.
Todo futbolista que haya pasado por cursos de entrenadores sabe el “descreimiento” que imperaba en el juzgamiento hacia el futbolista en cuanto a sus capacidades fuera del campo. Por eso hay muy pocos o muy pero muy pocos que opinan de este deporte que haya pisado una cancha de fútbol y vestuarios. Sean futbolistas o entrenadores. Ya en programas de Tv, radio o escrito cumpliendo el papel de orientar con un comentario. Su opinión tendría autoridad por su pasado, tiene ese “plus”, pero no tiene el “espacio” de opinión que en proporción merecería.
En otros lados del mundo, más avanzado y mejor organizado; los futbolistas son “señores”. Cuando hablo de futbolistas involucra también a entrenadores (que es la prolongación de la carrera, ya que uno nunca deja de ser jugador). Además “comandan” o lideran la opinión incluso del país en cuanto a fútbol. Michel Platini y Franz Beckenbauer son un ejemplo vivo. En la rama periodística a nivel mundial “Quique” Wolff le da señorío a la opinión. Y aquí también hay quienes pueden prolongar su juego dentro de una cancha a una postura firme y creíble en TV, radio e incluso en opinión escrita. Considero que el número es grande pero no doy nombres porque si me olvido de alguien, cometería una injusticia. Pero creo que los DT “no los ponen”. Eso no importa porque a veces te expulsan un compañero y tienes que seguir jugando, o vas perdiendo y hay que “remontar”, o el otro juega mejor y no te vas a ir de la cancha, en fin en esto es lo mismo, hay que insistir y seguir para “darlo vuelta”.
Cuando uno es jugador, la mejor imagen no solo la da su juego; la tiene en sus declaraciones, en su vestir, donde frecuenta, la capacidad de elegir compañías, en su humildad, en saber que un medico salva vidas y por eso no deja de saludar a un vecino; en los pies en la tierra. Y si es entrenador el mejor “traje” lo dan sus equipos como espejo de él mismo, su proceder y los demás “ítem” son muy similares a los futbolistas pero además su conducción de grupo es el mejor “escudo” porque los jugadores son el “mejor boca a boca”.
Cuando se reclama un lugar; se debe hacer por ese lugar, no esperar que “caiga del cielo”.
La mujeres por ejemplo, y a todo nivel; han luchado denodadamente por ese lugar. Lo han ido consiguiendo y merecidamente en espectros sociales, políticos, periodísticos (y dentro del deportivo teniendo en Silvia Pérez, hija de un “Señor” del periodismo como Marcelino Pérez a la principal; disfrutando por ese merecido lugar que goza hoy, además del respeto de la “rama” masculina del fútbol, que no es poco decir) y ahora en el fútbol como directas protagonistas, sea como en el juego de conjunto o individualmente como árbitros (involucrando también a las jueces de línea) o como entrenadoras; e incluso en algo que parecía una utopía; dentro del fútbol masculino, donde en Francia se ha dado ese “mojón”. Orgullosamente en los registros sociales de A.U.D.E.F (Asociación Uruguaya de entrenadores de Fútbol) figuran colegas mujeres; porque hay lugar para todos. Pero nunca dejaron que las “pisoteara” una opinión adversa, no se dejaron amilanar.
En cambio el futbolista o el entrenador como que deja que el “espacio reservado”, dentro de la opinión no importa. Y si es trascendente y mucho. Hay lugar para todos y se lo debe ganar, no esperar que “caiga solo”. Habría que pensar que estamos jugando todavía y para eso si que siempre tuvimos ganas de tener el lugar en el equipo. Esto es lo mismo, lo único que la indumentaria es diferente.
Pero también es cierto que el lugar hay que ganárselo, y no dar espacio a que no se crea en su opinión e imagen. Pero para eso no solo que el camino es largo, sino que también tenemos que entender que así como un Señor elige la carrera de Arquitecto para ser profesional, o un Señor la profesión de Ingeniero, u otro Señor sigue y se recibe de Abogado, un futbolista perfectamente debe ser un Señor profesional que elige sus prolongaciones de carrera ya sea como entrenador, periodista, político, empresario, Dr., Sicólogo, Sociólogo, etc; habiendo en todas ellas ejemplo claros de ex futbolistas.
Emulando a la frase popular del “Guarda” de ómnibus, “al fondo que hay lugar”; para ir ubicándonos; para que desde ahí pasar a donde se debería estar, si se hicieron los méritos y si se es merecedor de estar en ese rubro. Solo justicia; pero hacer por ese veredicto final.
