Agua y toallas benditas…
Agua y toallas benditas para los futbolistas… Lo volvemos a reiterar, no se puede jugar en verano a las 17:30 horas, atenta contra el físico de los protagonistas…
Parate… Agua bendita y toallas benditas para los jugadores. En las interrupciones que determinó el árbitro peruano Diego Haro, promediando los dos etapas, los futbolistas se acercaron a la zona de banco de suplentes para beber agua y colocarse toallas hidratas en sus cuellos. El sol y la agobiante temperatura que ascendió a los 32° grados en plena disputa del partido, sin dudas conspiraron contra el físico de los futbolistas. No se puede jugar en verano a las 17:30 horas, otro despropósito de la Conmebol y van…
Uruguayos… Unos doscientos uruguayos dijeron presente en el Estadio El Teniente. Como siempre, el grito de aliento “soy celeste…” se hizo sentir al sonar de los tamboriles.
Homenaje… Sentido y respetuoso minuto de silencio en memoria de las víctimas de la tragedia de Flamengo que enlutó al fútbol mundial. Diez jóvenes perdieron sus vidas en el incendio que destruyó la concentración destinada a juveniles del club brasileño. Chicos con el sueño de convertirse en grandes futbolistas…
Calor… Temperatura agobiante en Rancagua, si lo sintieron los hinchas en las tribunas, ni hablar de los futbolistas en la cancha. Un grupo de colombianos aprovecharon el estrado de una de las cámaras de televisión para cubrirse del sol y disfrutar de la a esa hora impagable sombra.