“Abrojo” Cadenas, historia de película

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El popular "Abrojo" Cadenas, el eterno cupletero del carnaval, a los 79 años, y la pasión del fútbol del hincha al equipier.

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En días de carnaval, ¡qué personaje!: el popular “Abrojo” Cadenas, hoy a los 79 años, el murguista de los conjuntos históricos, de los primeros premios y distinciones a lo grande. El gigante en el escenario, el equipier del  fútbol de Sud América y el encuentro con el “loco” ganador  de Julio Ribas, de la IASA a Bella Vista y Peñarol. La relación con los jugadores, el  pescado que le compraba a Bengoechea y la canción de Aníbal Bueno, fundador de los  Ocho de Momo. El eterno cupletero. “El carnaval es gran parte de mi vida, lo último mío en el escenario fue en La Matineé 2005. Me hice hincha de Peñarol en el  clásico de 1949 cuando ganaba 2:0  y Nacional no volvió al segundo tiempo. Tenía 9 años”.

El  popular “Abrojo “ Cadenas es un auténtico personaje de la fiesta de Momo.  El eterno cupletero de legendarias murgas, a los 79 años, protagonista de todos los tiempos, también se dio el gusto de vivir el fútbol en la intimidad con los artífices de tantos triunfos. Trabajó en la utilería de  Sud América, Bella Vista, Peñarol y Liverpool, compartió con jugadores, momentos inolvidables. Ahora, desde otro lugar, aunque con el corazón en el  carnaval. “Tengo 79 años, hoy miro el carnaval de afuera.  El lunes voy al Teatro de verano. Me invitó una murga y los voy a acompañar. Salen de Millán y Raffo. Lo último mío fue en la murga La Matinée, en 2005. Desfilé siete años con Pinocho Sosa en Zíngaros. Acá estamos con amigos, como siempre” comparte con Tenfield.com, siempre rodeado con los “hermanos” de la vida.

-Tu historia tiene recuerdos para todos los gustos, premios, distinciones. ¿Afloran en pleno carnaval?

-“Siempre me acuerdo cuando estaba en una pierna, en la Milonga Nacional. El médico que me atendía insistía que no podía ir. Qué no voy a ir… Era el cuplé sentado en una sillita… Después al Montevideo en noche fallos” son situaciones que con los años se transforman en alegrías.

EL MURGUISTA Y EL FUTBOLISTA: “JUGUÉ EN LA RESERVA DE NACIONAL”

-¿Cómo nació tu relación con la murga?

-“Lo recuerdo muy bien. Fue en Bacanal en el Infierno, en la época de 1967. Hugo Arturaola, Presidente de DAECPU, me conocía porque yo  jugaba en el Ejido y cantaba en la sede. Era entreala, puntero, delantero. También en la Liga Guruyú. En 1958 me dirigió Ricardo Faccio, el papá de Juan, en la reserva de Nacional. Después en Boston River. Cuando lo veo le digo a Juan tu papá era bueno porque me hizo  jugar, ja, ja, ja. Cuando fui,  al ensayo  en el Club Policial, estaban haciendo el túnel de 8 de Octubre. Escribía  Coco D’ Andraya. Me puse a mirar y el Hugo (Arturaola) me dijo vos vas a cantar. Ahí surgió. Tuve una carrera espectacular.  Siete primeros premios, también de mejor murguista”-

-Impresionante trayectoria y las nuevas generaciones también te reconocen. ¿Te acordas de todos  los  conjuntos?

-“Sí empecé en Bacanal en el Infierno, luego a Las Lechuzonas, Línea Maginot, Araca La Cana, Saltimbanquis, La Bohemia, Los Pierrots, La Milonga Nacional, la Nueva Milonga con Tito Pastrana, buen Director,  donde ganamos y La Matinee”.

-En 1993 eras equipier en Sud América con Julio Ribas DT, ¿Cómo se dio el vínculo?

-“Fue antes que llegara  Julio.  En ese momento estaba sin trabajo. Yo  estaba en la cancha de la Escuelita, donde practicaba Sud América. Escuché que Héctor Eguy, el Presidente y el Púa Novasco, hablaban de un problema con el utilero. Charlaban entre ellos: Si no quiere venir que no lo haga más decían. Yo  no sabía quién era. Pensaron en otra persona y entonces les dije que me había quedado sin laburo. Novasco me comentó, andá a la cancha de Sud América. No quería ir. Les comenté a mis amigos en el boliche Los Farolitos. Me dijeron si no vas por lo menos avisale”.

–Ahí se abrió la puerta.

-“Arranque con la intención de decirles que no. ‘Vení Cadenas’, me dijo  Novasco y me acompañó al vestuario. Ariel Longo me llevó a juveniles, después se fue y un día me dicen: Cadenas, te quieren mañana a la una de la tarde en la cancha”.

-¿En primera?

-“Sí, cuando llegó Julio (Ribas). Yo no quería nada porque veníamos trabajando  muy bien con los Ocho de Momo, de novela”.

JULIO RIBAS, EL “LOCO” GANADOR: “SE DIO TODO LO QUE DIJO, CAMPEONES, IMPRESIONANTE”

-Esto fue en 1993. ¿Qué te hizo cambiar  de intención?

– Julio (Ribas) me dice ‘¿usted es Cadenas? ‘Siéntese acá. Lo preciso para esto porque vamos a ser campeones. Haremos esto, esto y esto’. Pensé, salgo de un loco y me meto con otro… Se dio todo lo que dijo Julio. Treinta y tres partidos invictos, campeones, impresionante”.

-¿En primera fue diferente?

-“Me sentí bárbaro en todos lados. En Bella Vista, fuimos campeones de la Liguilla en primera, en Liverpool también se dio el título. Sigo en contacto con jugadores como Josemir Lujambio, Mario Orta, Darío Rodríguez, espectacular”.

PEÑAROL, LOS JUGADORES CANTANDO Y BENGOECHEA: “SE LE CAÍAN LAS LÁGRIMAS, UN FENÓMENO”

-¿Cuándo llegaron a Peñarol que sentiste?

-“¡Fue increíble. En Peñarol hice grabar a los jugadores con los Ocho de Momo. Un día le cuento la idea al Pato Aguilera, ¿qué te parece?, ‘¿me decís en serio?’ respondió. Aníbal Bueno había escrito Fuerza Peñarol. Hablé con Pablo (Bengoechea) que era el caudillo, el Vasco Aguirregaray y dijeron sí de inmediato. Fuimos al local de grabación y ¡aparecieron todos! Después le cantamos la canción a Pablo (Bengoechea) con la letra de Aníbal Bueno. Lo llamé aparte en una comida a Pablo y cuando empieza a cantarle Aníbal se le caían las lágrimas, Pablo… Pablo Javier Bengoechea… imponente. Un fenómeno Pablito, me prestó el boliche para el cumpleaños de mi nieta. Un día se apareció en el Rancho del Buceo y me dijo ‘usted me estaba buscando? Le comenté y se puso a disposición: ‘vaya cuando usted precise, haga lo que quiera, maravilloso’.

-¿Tenés anécdotas con él en Los Aromos?

-“Le llevaba pescado. Bengoechea comentaba que era muy  bueno comer pescado. Iban diez o quince quilos. Con los dirigentes la relación era buena”.

-Sos fundador de los Ocho de Momo.

-“Sí, lo tengo registrado, aunque ahora me lo quieren sacar. Lo hicimos en el 84’ en el Mercado con los muchachos, Juan, el Sapo Laforia”.

-¿De dónde salió el apodo de Abrojo?

-“Me lo puso mi padre. Era el Gaucho Cadenas, de campaña. Siempre anduvo a caballo, bien empilchado”.

-¿Los jugadores se prendían al carnaval?

-“Antes a muchos les gustaba ir. Hoy la nueva generación es distinta. A veces veo en el Teatro al Chino Recoba y otros muchachos.  Siento que la pasé bien en todos lados. El carnaval es gran parte de mi vida. La murga, nunca tuve problemas con nadie. No quise ser figura. Tuve buenos compañeros”.

-¿El hincha del fútbol cuando nació?

-“Me hice hincha de Peñarol en el clásico del 49 cuando Nacional no volvió a la cancha en el segundo tiempo (9 de octubre de 1949, 2:0). Quedó en la historia. Me llevó Agapito Moreira, un Doctor, fuimos con su hijo Chiquito”.

-No imaginabas vivirlo trabajando, en la intimidad. ¿Qué te dejó?

-“Algo fenomenal, conocer a los jugadores, estar ahí en los triunfos, ser parte de eso. El cabeza Zalazar (José Luis, jugó en Bella Vista ‘98)  me sigue llamando desde España. Tengo a mi hijo Marcos allá, a los 15 salió en Saltimbanquis. Tiene 47 años y están los nietos, mellizos y vienen dos más. Se fue hace años. En abril viajo otra vez, la familia es lo más grande.

Manuel  “Abrojo” Cadenas, el murguero de ley, de todas las épocas y del barrio que lo une. “Yo soy del Mercado Modelo, toda la vida, vivo enfrente”. El rancho de los pescadores del Buceo es el lugar de encuentro para compartir con los amigos. “Trato de  pasarla como siempre, de la  mejor  manera”. Qué personaje!!!

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