A 77 días de Santiago 2023: tres curiosidades de los Juegos Panamericanos
A 77 días de la inauguración, el 20 de octubre, de Santiago 2023, registramos tres acontecimientos especiales.
Claudia Aguilar Ramírez
Redacción Deportes, 4 ago (EFE).- Un mundo de anécdotas, algunas inverosímiles, unas divertidas y otras curiosas, han dejado las dieciocho ediciones de los Juegos Panamericanos desde su primera versión en Buenos Aires 1951.
EL BRASILEÑO ERIC TINOCO, EL CAMPEÓN QUE NO GANÓ
Precisamente en 1951 en el pentatlón moderno ocurrió uno de los hechos que marcaron esas justas.
El brasileño Eric Tinoco se consagró campeón individual y logró el oro para su país pese a que sus rivales llegaron, incluso, a burlarse de el porque no ganó ninguna de las pruebas del pentatlón: tiro, esgrima, natación, salto ecuestre y carrera a pie campo a través.
Los favoritos eran los estadounidenses James Thompson, Guy Troy y Gail Wilson, pero un voluntarioso Tinoco sumaba y sumaba puntos en cada competencia al clasificarse entre los primeros.
Ese Tinoco, que oyó decir que para qué se esforzaba si no acababa de ser el mejor en alguna de las especialidades, se colgó al final la medalla dorada en los I Juegos Panamericanos, mientras que EE.UU. debió conformarse con el oro por equipos.
Sin duda, acá cabe el refrán de quien ríe de último, ríe mejor.
LOS INTERCAMBIOS DEL ‘CHINO’ RÍOS Y MELIGENI
El brasileño Fernando Meligeni volteó un marcador en contra y se impuso en tres sets al chileno Marcelo Ríos para adueñarse de la medalla de oro en los sencillos del tenis de los Panamericanos 2003 en Santo Domingo.
Meligeni ganó por 5-7, 7-6 (6), 7-6 (5) en más de tres horas de partido y acabó con las ilusiones de ‘el Chino’, exnúmero uno del mundo, de titularse campeón panamericano.
Sin saber que el destino los iba a llevar a enfrentarse en la final, comenzaron a entrenar juntos y en esas prácticas el chileno le decía al brasileño, de forma jocosa, que sabía que se iba a retirar con honores y por eso llegaba al torneo por la plata.
“Yo pensaba que se refería al dinero, pero era a la medalla de plata”, recordó Meligeni entre risas en alguna ocasión. “Entrenamos y me cagó a palos, me ganó 6-1 y 6-2”, recordó el brasileño.
Meligeni afirmó que sus partidos fueron muy duros y la final no fue la excepción. Hasta se dijeron cosas en los cambios de lado. Frases como “dale viejito, levántate”, “estás retirado, no vas a aguantar”, fueron algunas de ellas.
Pero Meligeni no sólo aguantó, venció y le dio el oro a su país, mientras que ‘el Chino’ Ríos fue quien se llevó la plata y estos amigos y rivales terminaron abrazados porque ese partido significó el último de la carrera deportiva del brasileño.
EL TROPEZÓN DEL VENEZOLANO WUYKE CON EL BRASILEÑO GUIMARAES
Uno de los hechos más polémicos en los Panamericanos se dio en la final de los 800 metros planos del atletismo en Caracas 1983, en la novena edición de los juegos, y los protagonistas fueron un venezolano y un brasileño.
Los hinchas locales esperaban que su corredor William Wuyke ganara, pero este tropezó en medio de la carrera con el brasileño Agberto Guimaraes, cayó al suelo y perdió las opciones de subir al podio.
Venezuela, que hizo gala de su condición de local, presentó una reclamación que surtió efecto casi que de inmediato: el jurado descalificó a Guimaraes y ordenó repetir la carrera ante los vítores del público y el desconcierto de la delegación brasileña.
Entonces la protesta surgió del otro lado. Ahora era Brasil que exigía un nuevo veredicto y cambio de jurado.
Con los corredores en las pistas y un público expectante, los miembros de la comisión del atletismo panamericano concluyeron que el choque había sido casual.
Así que Guimaraes mantuvo su título, pero también se ganó el repudio de los venezolanos, a tal punto que durante el resto de su estancia en Caracas fue protegido siempre por tres soldados. EFE.