Batacazo, ¿y después?
Tras el triunfo agónico de Peñarol, medios extranjeros se sorprendieron por el sistema de competición uruguayo, mientras en el ámbito local se hizo un análisis más detallado de lo sucedido en cancha.
Matías Arezo, Diego Aguirre y la charla mano a mano entre el goleador de Peñarol y el entrenador, que también supo darle alegrías al carbonero en su pasaje por el club.
En Uruguay está claro: ganador del Torneo Apertura enfrenta al ganador del Torneo Clausura en una semifinal, para luego definir el Campeonato Uruguayo con el ganador de la Tabla Anual. Sin embargo, por más que este formato lleve décadas de aplicación, quienes miran nuestro fútbol desde afuera siguen sorprendiéndose por los escenarios particulares que este sistema puede llegar a dar a la hora de determinar al campeón definitivo.
“Fútbol uruguayo, insólito: Peñarol le ganó la semi a Liverpool y jugará la final ¡contra el mismo rival!”, sostiene, con asombro, el titular del partido publicado en el diario Clarín, de Argentina. “Peñarol le ganó la semifinal a Liverpool y ahora jugará la final contra… ¡Liverpool!”, dice también el diario Olé. Este detalle fue mencionado por otros tantos medios del mismo país, como ESPN e Infobae. Es que, a diferencia de los argentinos, cuyo formato es de una sola tabla acumulada, por lo cual el campeón surge de quien la lidera en el último partido, el sistema de competición nacional ofrece una definición entre los ganadores de los torneos cortos -Apertura y Clausura-, para luego disputar una final con el ganador de la Tabla Anual.
Nuestra particularidad está, entonces, en que el campeón de la Tabla Anual puede ser al mismo tiempo el ganador de un torneo corto. Eso fue, justamente, lo que sucedió este año con Peñarol -ganador del Torneo Apertura- y Liverpool -ganador del Torneo Clausura y de la Tabla Anual-. Y es este el detalle que suele sorprender en el extranjero. Incluso en Perú, donde el fútbol se da un sistema de competición parecido, algunos medios como La República y Líbero destacaron un escenario que califican como peculiar.
Por eso, aunque el negriazul haya caído ayer, tendrá dos revanchas más para poder finalmente quedarse con el título. Si hubiera ganado, todo hubiera terminado ahí. Pero el carbonero -que por haber triunfado tampoco definió nada, como destacó Diego Aguirre, factótum de la victoria- hizo valer su última bala, y forzó la definición a una final ida y vuelta: el miércoles en Belvedere y el fin de semana en el Campeón del Siglo.
Por otro lado, Abel Hernández, el héroe carbonero que -con potencia, calma y precisión- anotó el gol de la victoria cuando el partido se iba a los penales, y Diego Aguirre, quien arriesgó y ganó con un planteamiento táctico que no había utilizado hasta el momento y que practicó poco, fueron objeto de elogios por parte de muchísimos periodistas locales. ¿Qué reconocieron? Que ambos resultaron determinantes en el partido: la “Joya”, por su calidad como jugador y su instinto goleador, algo que Peñarol extrañó muchísimo durante su ausencia; la “Fiera”, por su gran acierto en el planteo y por la mística que genera -quizás por su historia en el club-, uno de los motivos por el que lo fueron a buscar. No obstante, algo que generó sorpresa fue la salida de Matías Arezo, el máximo goleador carbonero y el mejor jugador del equipo actualmente. Arezo había realizado un gran desgaste, y se lo vio siempre con hambre de gol. No obstante, Aguirre explicó que la sustitución se debió a cuestiones físicas. Pero la explicación no conformó a buena parte del periodismo local.
La alegría de anoche fue amarilla y negra. Sin embargo, aún faltan dos partidos para conocer al verdadero campeón. Ahora el panorama se emparejó, y el periodismo deportivo se adentrará en el análisis de la incógnita sobre quién será el equipo que levantará la copa. ¿Será Liverpool, el que demostró el mejor nivel futbolístico durante el año, resultado de una muy buena dirección ejecutiva de José Luis Palma y de una sorprendente dirección técnica de Jorge Bava?. ¿O será Peñarol, que venía en medio de una crisis deportiva, aunque tiene grandes figuras y un peso enorme de su historia y su gente, que ayer hizo valer? La respuesta la sabremos en una semana. Pero las cartas ya están echadas.
