¡Liverpool a la final!
Liverpool celebró su victoria 1:0 a Fénix en el Parque Capurro y será finalista del Intermedio, por tercera vez. Alan Medina ejecutó el penal con impactante derechazo para la euforia del negriazul.
Los abrazos de los jugadores de Liverpool exteriorizaron la gran alegría del triunfo 1:0 a Fénix en el Parque Capurro y el festejo se extendió a los hinchas en la tribuna visitante. Los negriazules celebraron la victoria con el gol de Alan Medina, en fantástica ejecución del penal, y ganaron la serie B del Intermedio para despegar a la final, por tercera vez, en esta oportunidad ante Defensor Sporting.
La victoria del equipo de Belvedere se sustentó en la segunda parte donde creció y tomó la iniciativa aunque la ventaja mínima lo hizo sufrir al final cuando Sebastián Britos salvó dos veces el arco, en intervenciones increíbles.
Luego de una primera parte pareja, con situaciones contadas –una de Da Silva y otra del juvenil Renzo Machado-el visitante expuso su fortaleza ofensiva para volver a la victoria. Alan Medina resultó decisivo en el ataque y protagonizó las jugadas más importantes. La asistencia de Luciano Rodríguez, luego de la pelota que envió Fabricio Dìaz-valioso en el repunte- habilitó a Federico Pereira, lateral derecho, volcado al ataque y la mano de Jairo O’ Neil determinó el penal. Medina lo remató con impactante derechazo, inviable para Andrés Mehring.
Liverpool no se conformó y mostró ambición pero no resolvió. Entonces, el arquero Sebastián Britos lo salvó en el cierre con dos reacciones extraordinarias. La primera situación se dio ante Maicol Ferreira y en la siguiente, el golero respondió con el pie derecho frente a la arremetida de Emanuel Carlos.
Fénix arrancó con la máxima esperanza en la pelota de Sebastián Da Silva que pasó muy cerca del palo izquierdo de Britos. Sin embargo, luego no asistió a los delanteros. En el complemento, pasó por la incertidumbre y también resurgió con los cambios de Leonel Rocco. Ferreira y Carlos rondaron el empate en un final cargado de suspenso hasta el desenlace feliz de Liverpool.