La decepción de Nacional reflejó el impacto de la derrota 1:0 ante Fénix en el Gran Parque Central. El tricolor se despidió del Intermedio y desaprovechó otra chance de alcanzar la punta de la tabla Anual. Esta vez, no superó ausencias significativas –Diego Zabala en ofensiva- y cayó en la confusión. Cuando los juveniles y los  minutos de Bruno Damiani parecían revitalizarlo en el ataque, con la volea de Franco  Fagúndez en el vertical derecho, sufrió. Por algo, Salvador Ichazo lo salvó en tres contragolpes, uno ante Agustín Da Silveira  y dos frente a Agustín Ocampo.

Nacional cayó en la confusión y no conectó a los delanteros. Empujó mucho  más de lo  que jugó. No disimuló las bajas y tampoco su caída en el rendimiento. Volvió a dejar puntos frente a rivales  que no están en la pelea. No mostró sorpresa ni velocidad en su juego. Entonces, sin abastecer al ataque, naufragó.

El grito de Fénix hizo ruido en la arremetida de Richard Núñez luego de la atajada de Salvador Ichazo en una jugada que arrancó  en la técnica de Ignacio Sosa y el error del zaguero Fabián Noguera con taco de Gustavo Alles en el repertorio. El albivioleta, con la rojinegra de Capurro, exhibió su solidez defensiva con línea de cinco  y gran aplicación colectiva. Siempre pensó  en el arco de enfrente  y la ambición le dio rédito. Así celebró su éxito para aliviar la carga de la permanencia e impactó a Nacional.