Fénix, de la mano de un intratable Agustín Ocampo se adueñó del denominado clásico del oeste.

Una primera parte de ensueño del equipo de Leonel Rocco. A todo fútbol, a todo gol. Aplastó a un sorprendido y desbordado Racing, que nunca fue rival. Desplegó un interesante juego colectivo que el goleador Agustín Ocampo, autor de un espectacular hat-trick, plasmó con suma contundencia en la red. En ese período, le bajó por completo la cortina al partido.

El complemento, sobró, estuvo de más. El albiverde nunca pudo reaccionar y el albivioleta supo jugar con la abultada diferencia a su favor, pese a la tempranera expulsión de Gustavo Alles, para festejar con alegría una importante victoria.

Fénix, sumó tres puntos que le permitieron tomar aire en la fatídica del descenso.