Liverpool y Racing abrieron el Intermedio en el Estadio Belvedere con un partido repleto de emociones hasta el final. El viernes de golazos ofreció suspenso  y el dueño de la victoria impuso su mayor contundencia en el segundo tiempo. En ese sentido, el local exhibió su fortaleza ofensiva para ganar con alta efectividad. En la segunda parte encontró la contundencia  que no mostró en el comienzo, cuando salvo un cabezazo de Gonzalo Napoli y un remate cruzado del volante no pudo ejecutar su dominio.

La eficacia del equipo de Jorge Bava asomó en cada estocada de la segunda parte. El golazo de Alan Medina, luego de una pelota que peleó Ruben Bentancourt y luego, la estupenda definición de Rodrigo Rivero, en otra presión de Bentancourt, que generó la gran jugada colectiva, sellaron la eficacia. Sin embargo, el fantástico gol de Agustín Pereira puso a los de Sayago a un gol en los  últimos minutos.

El albiverde reaccionó con Agustín Alaniz  en cancha y de los goles abajo, se ilusionó dos veces, en el 2:1 y en el 3:2. El final abierto, con dos  expulsados, Agustín Rodríguez e Izquierdo, acentuó la incertidumbre. 

Las rojas, una de cada lado, elevaron la temperatura –no fue bueno el arbitraje de Leodan González- y dejaron el alma hasta en los minutos  finales. Liverpool rondó el cuarto y superó sus dudas defensivas en su gran ataque virtuoso.