El talón de Aquiles
Recibió trece goles en contra en once partidos.
El arquero aurinegro Thiago Cardozo, se tapa el rostro con las dos manos tras recibir un gol en propia valla.
Peñarol y un retorno repleto de pesadumbre desde Brasil. Cayó goleado y sin levante por América de Minas Gerais, un equipo que reservó titulares para la segunda final del estadual Mineiro y que por otra parte, es considerado de segundo orden en el fútbol brasileño.
Puntero del Apertura y con el peor estreno en la Copa Sudamericana, quedó demostrado y a las claras que su talón de Aquiles, es sin dudas la defensa. Muy endeble en el juego aéreo, con sorprendentes desatenciones y groseros errores, colectivos e individuales, que por lo general los paga muy caro.
Trece goles, recibió en contra en los once partidos que hasta el momento disputó oficialmente en la temporada. Demasiados para un equipo grande.
Los primeros tres se los convirtió La Luz -comparte la última posición del torneo-, en el Estadio Centenario. Continuó Defensor Sporting, que le anotó dos en el Franzini; Deportivo Maldonado, uno en el Campeón del Siglo, y volvió a recibir dos goles de parte de MC Torque, también en su escenario. Liverpool, uno solo que además le alcanzó para vencerlo en Belvedere, y en noche de terror, América de Minas Gerais le endosó cuatro más en su visita a Belo Horizonte, en el decepcionante debut copero.
Como consuelo y punto alto, su valla se mantuvo invencible ante Nacional, en el clásico que culminó con triunfo aurinegro por 2:0.
Por el momento, a nivel local le alcanza con su poderoso ataque comandado por el goleador Matías Arezo. Por el contrario, deberá mejorar y mucho, principalmente en lo que refiere a su sistema defensivo, si es que pretende avanzar en el certamen continental.
