Nacional, de la mano de Alvaro Gutiérrez, recuperó la sonrisa, volvió al triunfo, se prendió en la pelea por el Apertura, se ubicó solamente dos unidades debajo de su tradicional adversario y se viene el clásico.

El tricolor, práctico y efectivo. La pelota la manejó el darsenero en la primera mitad, sin generar acciones de peligro, repitiéndose en toques intrascendentes, convirtiendo a Salvador Ichazo, en un espectador más. El dueño de casa, fue ordenado en defensa y vertical en ataque con un “picante” Federico Martínez.  Es cierto, con vaivenes en su producción, pero lo solucionó con un zapatazo espectacular de Marcos Montiel y pasó a comandar el tanteador.

Diego Zabala, con un gol desde los vestuarios, le bajó la cortina al partido en el mismo inicio del complemento. Gran jugada de Federico Martínez, con asistencia perfecta al goleador que definió con un derechazo cruzado.  Y para quedar de manifiesto la neta superioridad tricolor. Camilo Cándido con un latigazo de zurda, marcó el tercer tanto para la explosión de alegría de la parcialidad alba. Convincente y contundente performance, fiel al estilo de su nuevo entrenador. River Plate, siguió tocando, tocando hasta el bostezo y se marchó goleado del Parque.

Nacional, a todo gol en el debut de Alvaro Gutiérrez para llegar por demás entonado al clásico.