Sabor a poco
Danubio y Liverpool, empataron 1:1 en el Estadio JDH María Mincheff de Lazaroff, por la cuarta fecha del Torneo Clausura.
Danubio terminó masticando bronca. Falta de puntería y de fortuna lo privaron del triunfo. Liverpool, fue una sombra, de sus peores presentaciones en el campeonato. Empate, con sabor a poco.
Mejor el franjeado en la primera mitad. Con presión y gran despliegue en el mediocampo se apoderó del balón, partió en dos a un desconocido negriazul, y con rápidas apariciones por banda se tornó en incisivo y sumamente peligroso. El argentino Aaron Spetale, con un gol de típico oportunista, sacando provechó de una jugada de laboratorio, puso en ganancia al local. Ventaja merecida y que bien pudo ser mayor.
En el arranque de complemento, con un gol de los denominados de vestuario y por sugerencia del VAR, Liverpool, a través de un tiro penal, bien ejecutado por Thiago Vecino, empardó el tanteador. Resultó ser su único acierto en el partido. Porque el danubiano, lo superó en todos los aspectos y lo puso contra su propio arco. Pero, por falta de eficacia y esa dosis de suerte que siempre es necesaria, no pudo concretar en la red su notoria superioridad futbolística y se tuvo que resignar con ceder un empate en su casa.