Peñarol, de mal en peor
Peñarol y Danubio igualaron 1:1 en el Estadio Campeón del Siglo, por la quinta fecha del Torneo Clausura.
Peñarol no levanta cabeza y va de mal en peor. Volvió a dejar dos puntos valiosos por el camino, lo que lo aleja de la punta del Clausura y compromete en gran parte su chance de repetir título en el Uruguayo. En su propia casa, apenas pudo rescatar un empate ante Danubio. Ya suma dos partidos sin victorias. Y se viene nada menos que el clásico.
Primer parte en blanco y negro. El danubiano, sólido y compacto, impuso las condiciones. Manejó los tiempos, presionando en el mediocampo y tornándose profundo con veloces contraataques. Con decir que la figura fue Thiago Cardozo, basta y sobra. No pudo solamente en el gol de Guillermo May –producto de una gran jugada colectiva-, que remató sin marcas desde el punto penal. Pero el golero, con tres atajadas enormes, impidió que la ventaja fuera mayor a favor de la visita. El aurinegro, en tanto, jugó rematadamente mal. Lento y desordenado en defensa, bajísimo en la creación -desconexo el “doble 5” (Cristóforo-Gargano)-, propuso poco y nada en ataque.
El gol de Brian Lozano rescató un punto en el complemento. Otra mitad en la que, por otra parte, el aurinegro volvió a jugar rematadamente mal. Fue todo a empujones y llegó al empate gracias a un centro de Matías Aguirregaray que encontró la cabeza del número 7, que, sin marcas a la vista, la mandó al fondo del arco franjeado. Fue un oasis en el desierto. Nada más. Porque incluso dos minutos después de encontrar la igualdad, su oponente quedó con un hombre de menos en cancha, tras la expulsión de Vicente. Pero ni siquiera en superioridad numérica y con el impulso de su gente Peñarol pudo superar a Danubio en juego. No generó una sola situación de peligro, se repitió en intrascendentes envíos aéreos, y lo pagó con la pérdida de otros dos puntos.
Peñarol enfrenta, así, un presente por demás oscuro.