Rampla Juniors, recuperó la alegría en Las Piedras. Tres puntos de oro sumó en el objetivo de evitar la pérdida de categoría.

El talento de Juan Albín, la clave. Desequilibrante resultó ser el volante repleto de jerarquía y en el mediodía del domingo, también de gol. Dos conquistas suyas -soberbias definiciones-, marcaron la diferencia en el tanteador. Y fue de arranque, porque a los 24 minutos ya ganaba por dos goles y mandaba en todos los aspectos en el campo. Pudo y debió golear, porque generó no menos de seis situaciones más de peligro que desperdició. Lo que  le permitió a un discreto Juventud, descontar de tiro penal –Santiago Bellini- en el último minuto de descuento para maquillar el resultado final y caer por mínima diferencia.

El “Picapiedra” crece de la mano de Marcelo Suárez.