Sobró ganas, faltó fútbol
En un partido friccionado y disputado, Danubio y Wanderers igualaron sin goles en Jardines. Un poco mejor de sabor en el resultado para el local por jugar con uno menos más de un tiempo.
Ignacio González (Danubio) disputa la pelota ante la presión del zaguero Emiliano García (Wanderers).
Ni chicha, ni limonada. Los dos jugaban con la ilusión de ganar y quedar arriba en la tabla en Jardines. Wanderers, el único invicto del Apertura, dejó escapar la chance de alcanzar a Boston River en la primera posición. El franjeado se lamentó por la roja tempranera al argentino Leandro Navarro y debió jugar más de un tiempo en inferioridad numérica. El equipo de Fossati logró disimular jugar con uno menos, pèro no le alcanzó para dar el puntillazo final y llevarse la victoria.
En el primer tiempo el juego se hizo muy friccionado, cortado constantemente por las faltas. La chance más clara laa tuvo Danubio con una subida de Sebastián Fernández, pero que finalmente le ganó en el mano a mano Ignacio De Arruabarrena. La respuesta de Wanderers fue un remate de Mauro Méndez, que en buena posición, le pegó defectuosamente a la pelota.
En el complemento ni se notó que Danubio jugó con 10. Los dos tuvieron chances como para liquidarlo, pero les faltó afinar la puntería. Quagliata obligó a la buena intervención de Conde para evitar la caída de su valla. Emanuel Hernández tembién estuvo cerca del gol, pero el golero bohemio mostró buenos reflejos para controlar el balón. El ingreso del juvenil Franco González le dio otra dinámica a la ofensiva de Danubio.
Los nervios fueron consumiendo a los jugadores y tras cuatro minutos de adición, el empate sin goles no lo pudo cambiar nadie, que lógicamente si bien no dejó conforme a ninguno, le dejó un mejor gusto al franjeado por haberlo jugado 53 minutos con uno menos. El cero fue gigante en Jardines.
