¡Uruguay es mundial!
La Celeste celebró a pura euforia el 1:0 a Perú en el Estadio Centenario, con gol de Giorgian De Arrascaeta, logrando una vez más su anhelo mundial.
Uruguay se adueñó de la fiesta en el Estadio Centenario para una noche con final feliz. ¡La Celeste es mundial! El 1:0 a Perú como local y la derrota de Chile ante Brasil hizo realidad el anhelo de sellar el pasaporte directo a Catar y desató la euforia de la multitud, extensiva al país y a todos los compatriotas repartidos en el mundo.
Los abrazos de los jugadores y la emoción de Diego Alonso plasmaron el extraordinario desahogo. El entrenador asumió en un momento límite, de turbulencia, y transformó el equipo. La respuesta colectiva e individual, en los tres triunfos consecutivos, marcó claramente la reacción del seleccionado.
Una selección que dio el paso superlativo en un partido duro, ante un rival que achicó espacios y que provocó inestabilidad en un primer tiempo en el que el arquero Sergio Rochet apagó dos veces la alarma del delantero peruano Gianluca Lapadula, el “enmascarado”, quien ratificó su mejor cara en el arranque con un cabezazo y, luego, en un remate. El golero también fue protagonista en una jugada, con el corazón a mil, en que el VAR consideró que la pelota no entró totalmente, pese al reclamo de los peruanos. Sin embargo, todas las dificultades se despejaron por el desenlace con sello mundialista.
Federico Valverde se distinguió para superar la adversidad del juego y llevó a Uruguay a la victoria anhelada. El volante acercó al equipo al arco de Gallese en la primera oportunidad neta, a los 40’ del tiempo inicial, que más tarde derivaría en el centro de Darwin Núñez desde la izquierda, en la pelota de Giménez en el horizontal y, finalmente, en el remate de Giorgian De Arrascaeta directo a la red. Entonces, el gol, ese factor táctico único, potenció su valor por el objetivo excluyente.
La segunda parte ofreció un desarrollo diferente. Uruguay se adelantó y presionó. El ángulo superior derecho le negó el segundo a Federico Valverde en un estupendo tiro. El mediocampista hizo gala de su formidable pegada.
La categoría de Ronald Araújo en el lateral derecho -fuera de su posición habitual- y también en función ofensiva fue otro de los poderosos argumentos para explicar la solidez celeste.
El aguerrido Perú –aún en carrera al repechaje- no tuvo posibilidades de reacción. Y, una vez más, Uruguay festejó el éxito mundial.